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Cómo cambiará Internet de las Cosas la forma en que tratamos el Alzheimer y la demencia

Lo llaman el tsunami plateado. Se refieren a la generación del Baby Boom (solo en Estados Unidos son 80 millones de personas), que están llegando a su llamada época dorada y que cada día necesitan más cuidados médicos.

De acuerdo con la Alzheimer’s Disease International Organization (Organización Internacional de la Enfermedad de Alzheimer), casi 44 millones de personas sufren Alzheimer o demencia, y tan solo una cuarta parte están diagnosticados. Estamos hablando de unos 605 mil millones de dólares, lo que representa un 1% del producto interior bruto mundial. El hecho de que las poblaciones vivan más tiempo actualmente no hace más que aumentar estas dos cifras asombrosas.

Y esta presión no es solo económica o para los pacientes que sufren la enfermedad, los cuidadores sufren tanto como ellos. Según el director del Memory and Aging Center (Centro de la memoria y el envejecimiento) de la Universidad de California, por cada paciente que sufre Alzheimer hay dos personas que le atienden (de hecho, el 50 por ciento de los cuidadores sufre depresión). No importa si trabajan diariamente con miembros de su familia o si ayudan a controlar la enfermedad desde la distancia, sin saber si el paciente ha salido corriendo, se ha caído o simplemente ha olvidado algo en el fuego; todo ello no hace más que añadir estrés a la situación.

… la persona que sufre Alzheimer o demencia pasa un calvario, pero la tecnología moderna puede ayudar a posponer la enfermedad.

El Internet de las Cosas, y especialmente la casa conectada, puede ser clave para aliviar buena parte del estrés que produce el cuidado, e incluso para permitir a las personas con Alzheimer y demencia vivir más tiempo sin tener que acudir a una residencia, sufriendo menos accidentes y acudiendo menos al hospital..

alzheimer

 

IdC permite a los cuidadores llevar un mejor control

Uno de los mayores problemas es que los pacientes pueden abandonar el hogar sin notificar a nadie su ausencia, poniéndose en peligro. Podemos poner una alarma en la puerta para enviar un aviso a la policía o simplemente para despertar al cónyuge. Por otra parte, los sensores colocados en el interior de la casa pueden detectar si ha habido poco movimiento durante cierto tiempo, lo cual es sospechoso (el paciente puede haber sufrido un accidente o sentirse mal repentinamente).

Lively ha creado un sistema de alertas de emergencia que consiste en unos sensores que se pueden colocar alrededor de la casa, así como un reloj resistente al agua parecido al Apple Watch pero que está equipado con un botón de respuesta de emergencia 24 horas/7 días y con recordatorios de medicación. En breve incorporará también un sistema de detección de caídas. Un sistema parecido es Te Acompaña, el servicio de teleasistencia móvil de Telefónica para personas de edad avanzada.

Se pueden colocar sensores de temperatura en estufas convencionales para saber cuándo entran en funcionamiento y durante cuánto tiempo; los sensores también pueden formar parte de un sistema de control de climatización como por ejemplo NEST, que puede detectar cambios sutiles en la temperatura a partir de patrones normales.

De forma similar, los médicos y enfermeras intentan conseguir información correcta por parte de sus pacientes, un tercio de los cuales, en Estados Unidos, son diabéticos. Los medidores de azúcar en sangre con funcionalidad WiFi o Bluetooth pueden recoger información remotamente y enviar notificaciones en caso de apagado.

… 50 por ciento de los cuidadores sufren depresión.

Por supuesto, hay quien se cuestiona si hay que invadir potencialmente la privacidad de estas personas mayores, pero la mayoría piensa que es simplemente una compensación para que tengan más libertad durante más tiempo, pero están seguros y sus seres queridos están tranquilos.

envejecimiento

La tecnología ayuda a los pacientes con la memoria

Aunque, por supuesto, la persona que sufre Alzheimer o demencia pasa un calvario, la tecnología moderna puede contribuir a posponer la enfermedad. Google Glass dispone de la increíble función de reconocimiento facial, para que los pacientes puedan mantener su capacidad de asociar las caras de las personas a su nombre o, al menos, no sentirse tan incómodos cuando no consiguen recordarlos. De forma parecida, nuestra cultura de tomar fotos selfie y llevar cámaras podría beneficiar a los pacientes ayudándoles a documentar su día a día para poder recordar más adelante.

Y los juegos en el móvil tienen una influencia en la forma en que nuestra mente se desarrolla. Esta vez no estamos hablando del mercado de mil millones de dólares de los juegos para entrenar la mente, sino de videojuegos como Neuroracer, con un diseño especial en 3D que trabaja para mejorar el control cognitivo en estos adultos de edad avanzada. El juego se sirve de la conducción para poner en práctica y perfeccionar la capacidad de realizar varias tareas simultáneamente. En ensayos preliminares, las personas con estos déficits relacionados con la edad mejoraban las firmas neuronales de control cognitivo gracias al entrenamiento multitarea.

Estas son solo son algunas de las sorprendentes maneras en que la tecnología puede ayudar a nuestros padres a sentirse cómodos y seguros a medida que envejecen.

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