Cambio climático

Cómo el cambio climático está afectando al movimiento de la Tierra

Un estudio de la NASA ha comprobado que el cambio climático está afectando al movimiento de la Tierra, debido al deshielo en los polos.

Ya son décadas las que se lleva alertando sobre el perjuicio que puede causar el cambio climático al planeta. Desde la pérdida de biodiversidad a los fenómenos meteorológicos extremos, pasando por la subida del nivel del mar como consecuencia del deshielo, son algunos de los efectos que se han observado. Los científicos del Jet Propulsion Lab de la NASA han comprobado otro más, que antes solo había sido teorizado: el movimiento de la Tierra se está viendo afectado.

El estudio, llevado a cabo por el polifacético Jet Propulsion Lab de la NASA, ha determinado que el deshielo en los polos, sobre todo en Groenlandia, está afectando a la distribución del peso del planeta. Esta coyuntura está provocando un cambio en el movimiento polar de la Tierra.

Los dos polos, Norte y Sur, de nuestro planeta no forman un ángulo recto con el eje del movimiento traslacional, sino que tienen una desviación de algunos grados respecto a lo que sería el eje de rotación perfecto (determinado por los llamados polos celestes). Los científicos han resuelto que el cambio climático está contribuyendo a modificar el movimiento polar, que es la variación que hay entre los polos celestes y los geográficos.

Apuntan que desde el año 2003 Groenlandia ha perdido una media de 272.155 toneladas al año. El movimiento polar se está desviando hacia el este. El movimiento polar y la desviación de los polos se lleva midiendo desde el año 1899. Los registros indican que durante el pasado siglo el movimiento se inclinó hacia Canadá, pero en el siglo XXI la desviación apunta hacia Reino Unido y el cambio está siendo muy rápido, tal y como indican los autores del estudio.

Cambio climático

No solo el Polo Norte está sufriendo los efectos del cambio climático. El aumento de la temperatura ha afectado igualmente a la Antártida, produciendo una variación en la distribución de la masa de hielo. La parte oeste del Polo Sur pierde 137.500 toneladas de hielo, mientras que la región oriental gana 82.500 toneladas cada año.

No es extraño que la NASA se preocupe por el estudio del cambio climático. El pasado año la organización lanzó un satélite con la misión de realizar mediciones exhaustivas para estimar y posicionar en un mapa las emisiones de dióxido de carbono. Trabajos como este son una llamada a la concienciación para luchar contra este fenómeno. Aunque el mayor reto es que esto se haga desde las instituciones. Para esto se celebró la Cumbre del Clima de París, cuyo seguimiento podría suponer el primer paso en firme coordinado a nivel global.

Imágenes: joxeankoret y alitux

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