Consejos para detectar noticias falsas en internet

Internet tiene dos caras. La buena, todo lo que ha hecho posible: facilitar la comunicación por todo el mundo, difundir información con facilidad, consultar fuentes de conocimiento sin salir de casa… Pero es inevitable que surjan efectos adversos.

Dice la Wikipedia que un bulo o noticia falsa es “un intento de hacer creer a un grupo de personas que algo falso es real”. En inglés se conoce como hoax y han existido siempre, incluso antes de internet.

Sin embargo, gracias a internet se difunden más rápido y llegan a más gente. Además, debido a sus características suelen tener cierta popularidad y son susceptibles de ser compartidos en redes sociales.

En más de una ocasión te habrás encontrado con noticias falsas en tu muro de Facebook, en Twitter o en un grupo de WhatsApp. Algunas se desenmascaran solas por lo sorprendentes o ridículas que son. Otras se disfrazan mejor y cuesta más descubrirlas. ¿Cómo detectar noticias falsas?

No hay un detector de noticias falsas que active una alarma cuando encuentra una. Tampoco hay una tecnología similar a los filtros antispam que haga lo propio con los bulos de internet. Pero conociendo cómo son las noticias falsas podemos detectarlas nosotros mismos, denunciarlas o simplemente relegarlas al olvido.

Consideraciones previas

El concepto de noticias falsas se puede aplicar a muchos tipos de informaciones. ¿Es noticia falsa un rumor? ¿Lo es una información favorable a cierta corriente de opinión? ¿Es falsa una noticia que destaca ciertos aspectos de un suceso y omite otros?

Estos ejemplos podemos encontrarlos con cierta frecuencia en la prensa de papel y en la digital, igual que las noticias falsas de las que hablamos hoy, pero ese debate sobre sesgos periodísticos o ideológicos vamos a dejarlo a un lado para centrarnos en las noticias falsas o bulos de internet, donde está 100% claro que se busca intoxicar informativamente en vez de aportar algo útil.

Características de las noticias falsas

Para detectar noticias falsas necesitamos diseccionarlas, saber qué características tienen en común y en qué se diferencian de una noticia normal y corriente.

En primer lugar, las noticias falsas suelen ser anónimas. Es decir, nadie firma esa noticia. Normalmente indican el nombre de la página donde se ha publicado o usan el habitual “Redacción” de los medios de información habituales.

Además de anónimas, no suelen tener fuentes. Es habitual que en una noticia aparezcan nombres de quienes han hablado con la persona que ha elaborado la noticia. “Según fuentes de tal institución” o “nos cuenta el experto (con nombre y apellidos)” son frecuentes. Pero en las noticias falsas muchas veces se evitan las fuentes o, como mucho, se inventan.

No caducan. Una noticia suele caducar. Es decir, se publica en un día concreto, el hecho del que se habla ocurrió en un día específico. Las noticias falsas suelen ser atemporales. De ahí que circulen por internet. Es igual que se creara en 2007, porque en 2017 seguirá siendo creíble.

En algunos casos, invita al lector a difundir la noticia. Normalmente, una noticia te informa de algo. Punto. Pero las noticias falsas o bulos, muchas veces le piden al lector que difunda la información porque, claro, es tan importante que todo el mundo debería conocerla. Desconfía.

Imagen cortesía de Pixabay (pixel2013)

Sus titulares son impactantes. Buenos titulares los hay por doquier, pero un buen titular no tiene por qué ser falso. Sin embargo, en las noticias falsas los titulares son muy alarmantes o impactantes adrede. Este detalle es subjetivo y depende de cada uno, pero si un titular te parece exagerado, seguramente corresponda a una noticia falsa.

Otro detalle que tienen común las noticias falsas con los correos no deseados es el lenguaje empleado. A todos se nos puede pasar por alto un error ortográfico o gramatical, pero si notas que en una noticia la redacción deja mucho que desear o se nota que ha sido traducida con una herramienta automática, desconfía.

Por ahora hemos hablado de noticias escritas, pero cada vez es más frecuente encontrarnos con fotografías o vídeos a modo de noticia impactante o como apoyo a un texto que, si nos fijamos, es una noticia falsa.

En cuanto a las fotografías, podemos encontrarnos con imágenes que están claramente retocadas digitalmente o que forman parte de un stock, gratuito o de pago. Las imágenes de stock se crean para enriquecer artículos y piezas de texto de muchos tipos, pero en noticias falsas se usan para que le pongamos rostro al protagonista de la información, aunque no exista.

En cuanto a los vídeos, ocurre algo similar. Podemos encontrarnos con vídeos sacados de contexto. Por ejemplo, sucesos ocurridos con anterioridad a la noticia, y en otro lugar, e incluso vídeos extraídos de piezas de ficción que nos quieren vender como un hecho real.

Finalmente, las noticias falsas son muy exclusivas. Es decir, hoy en día es frecuente que una información se publique en varios medios de comunicación. Si no el mismo día, durante la misma semana. Pero las noticias falsas, aunque circulen desde hace años, solo han sido publicadas en uno o dos medios, que para más inri, son poco fiables o poco conocidos.

Cómo detectar noticias falsas

Ahora que ya sabemos cómo son los bulos o noticias falsas, ya podemos realizar una lista de consejos y aspectos en los que fijarnos para detectarlas. Puede que no acertemos al 100% pero sí que estaremos más cerca de descubrirlas.

  • Quién ha escrito la noticia. ¿Tiene autor? ¿Qué más ha escrito?
  • Qué fuentes ha utilizado el autor de la noticia. ¿Hay fuentes? ¿Son reales?
  • Cuándo se publicó y cuándo ocurrió lo que se relata.
  • ¿Te piden que difundas la noticia con tus contactos?
  • El titular y el texto tienen un lenguaje exagerado.
  • El texto está mal redactado en exceso.
  • Se apoya con fotografías retocadas o de stock.
  • En ocasiones cuentan con vídeos fuera de contexto o de ficción.
  • Se publican en pocos medios, y poco fiables.

Imagen | Pixabay (Autor: Rudy and Peter Skitterians)

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