Reducir el consumo de combustible

Consejos para reducir el consumo de combustible

Reducir el consumo de combustible puede ser más sencillo de lo que parece en un principio.

El coche quizá sea el medio de transporte que más cambios ha provocado en el modo de vida de las personas. Se usa diariamente para ir a trabajar, para volver de trabajar, para trabajar, para ir a comprar, por ocio, por necesidad. Cada verano y cada puente un aluvión de coches se lanza a las carreteras para llevar a sus ocupantes a su destino vacacional. Son miles de toneladas de emisiones a la atmósfera y una buena cantidad de dinero en combustible.

Normalmente lo que más nos preocupa es lo que más nos toca de cerca, el gasto en gasolina, aunque si todos redujéramos el consumo de combustible la acción sería muy beneficiosa para el medio ambiente.

Algunas de las reglas básicas para hacer que el consumo de combustible disminuya están en la mente de todos, aunque no siempre se aplican. Sin embargo, llevar a cabo estos pequeños gestos puede tener una importancia más allá de nuestra economía personal. Repasamos algunas de las claves para reducir el consumo.

La forma de conducir importa mucho si el objetivo es ahorrar en gasolina. No dar acelerones ni frenazos (que impliquen volver a acelerar después más de la cuenta) ayuda a que el consumo no se dispare. Lo mismo ocurre con la velocidad. A partir de un partir de cierto punto (los 110 km/h es la marca que se suele citar) la gasolina que consume el motor se incrementa más rápidamente. Con lo que un coche será más eficiente a 110 km/h que a 120 km/h o velocidades superiores.

Reducir el consumo de combustible

Ni que decir tiene, los coches que tengan la sexta marcha pueden utilizarla inmediatamente después de meter la quinta para reducir el consumo. En cuanto a los híbridos, conviene usar el mayor tiempo posible el motor eléctrico, a lo que ayudará no acelerar rápidamente en la conducción en ciudad.

En lo que respecta a las marchas, uno de los consejos más recurrentes es utilizar marchas largas. En relación a esto se podría añadir que el cambio de marcha tiene que hacerse sin revolucionar demasiado el motor. Asimismo, una de las recomendaciones es cambiar rápidamente a segunda una vez el coche ya esté en movimiento. Aprovechar la inercia del vehículo en ciudad, en lugar de pasarse con las frenadas es otro de los trucos para evitar que el consumo se incremente con los semáforos y el tráfico.

Detalles como las ventanillas bajadas o el aire acondicionado puesto siempre se ha dicho que perjudican la eficiencia del vehículo. Aunque hay que pensar que la idea no es cocerse entre chapa y cristales por evitar un aumento del consumo, sino cuidar el resto de aspectos. Sin olvidar que pasar las revisiones pertinentes al vehículo o cuidar que las ruedas no estén gastadas y tengan la presión adecuada también ayuda.

Imágenes: gothick_matt y dreamearth 85

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