El proyecto E-Cycle tiene la intención de proporcionar un medio de transporte barato y un sistema de almacenamiento de energía.
Roger Christen es de Quebec pero se ha pasado los últimos 28 años en África. Este canadiense, veterano del Banco Mundial sobre el terreno es un buen conocedor del continente. Desde su perspectiva ha tomado conciencia de la dificultad que encuentran en muchos lugares de África para encontrar agua. Son muchos los que necesitan hacer extensas caminatas diarias para aprovisionarse de este bien tan básico. Por eso a Christen se le ocurrió que era necesario un vehículo que les ayudara a agilizar sus marchas.
Este hombre de 67 años ha macerado la idea durante un tiempo, hasta lanzarse a la creación de su invento. Se trata del E-Cycle, una bicicleta propulsada por energía solar. En realidad el concepto es sencillo, pues consiste en la estructura de bici tándem en paralelo, con un techo que es una placa solar.
El vehículo también consta de una batería y el motor correspondiente. La placa solar absorber la energía y la convierte en electricidad, que se almacena en el ion litio. Una vez en la batería, cuando el motor necesita fuerza tira de lo almacenado.
Si hay algo que destaca en el clima africano es el sol. Este es uno de los motivos por los que Christen optó por esta forma de energía. Se trata de una fuente de energía omnipresente. La E-Cycle tiene batería para recorrer unos 50 kilómetros , según su creador. Y la velocidad máxima que puede alcanzar es de 50 Km/h.
Pero esta aparatosa bicicleta no es solo un medio de transporte. Christen sabe la importancia que tiene la energía eléctrica en África, donde la infraestructura de red es**** escasa. A los lugares remotos no llegan los tendidos eléctricos y es difícil que lo hagan en un futuro próximo debido a la inversión necesaria y que pocos se aventuran a hacer.
De ahí que la E-Cycle también pueda ser un punto de energía eléctrica deslocalizado. Una forma de obtener electricidad para cargar el móvil, enchufar una lámpara o una bomba de agua. De esta forma, la bicicleta podría mejorar las condiciones de vida de las personas más allá del transporte. Incluso podría servir como motor económico, para dotar de electricidad a negocios.
El problema, claro está, es el coste del producto. Su inventor está tratando de rebajarlo, así como de idear modelos de financiación, como el alquiler diario de estas bicicletas, por un dólar o 50 centavos. Por el momento Christen tiene pensado poner a circular 70 unidades de su E-Cycle en Kenia.
Imagen: Rod Waddington
