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El grafeno permite captar la primera fotografía de una proteína

Investigadores de la Universidad de Zurich utilizan grafeno como "soporte" para fotografiar por primera vez proteínas sencillas.

Se trata de un material que ha revolucionado por completo la investigación de la última década. Desde que Andre Geim y Konstantin Novoselov aislaron por primera vez grafeno en 2004, los estudios sobre este material no han parado de ofrecer resultados espectaculares. Así hemos podido conocer sus potenciales aplicaciones para almacenar energía o formar parte de los diseños del futuro en robótica, arquitectura o biomedicina.

Este alótropo del carbono, famoso por la disposición hexagonal que recuerda a los panales de abeja, ha sido utilizado también en el campo de la biología y la salud. Por ejemplo, científicos especializados en medicina regenerativa se plantearon la posibilidad de utilizar grafeno para hacer crecer tejidos. Una posibilidad futurista que nos acerca un poco más a un viejo desafío sanitario: construir órganos a la carta en el laboratorio para trasplantes.

Pero esta no es la única aplicación que presenta el grafeno en biología. Recientemente, investigadores de la Universidad de Zurich (Suiza) lograron captar la primera imagen de una proteína sencilla. Su desafío era similar al que tenemos cuando tomamos una fotografía con mucho flash: el resultado puede aparecer con demasiada «luz», casi blanquecino. De una forma análoga, según explican en New Scientist, las moléculas biológicas a veces aparentan estar «quemadas» cuando son fotografiadas.

grafeno

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Las técnicas tradicionales para captar estas imágenes se basaban en el uso de la cristalografía de rayos X, método por el cual conocimos cómo era la estructura del ADN. Pero no siempre funcionan bien. Por ello los científicos utilizaron una lámina de grafeno, en la que «espolvorearon» una solución de proteínas. Tras llevar a cabo este paso, emplearon la microscopía electrónica para fotografiar la proteína en cuestión. Así tomaron esta imagen con una menor cantidad de energía que la que se usa habitualmente, de forma que evitaron dañar la biomolécula.

Según publicaron en un trabajo recogido en arXiv, la fotografía no solo perjudica en menor medida a las proteínas. De acuerdo a sus resultados, la imagen también cuenta con una importante precisión. Aunque parece bastante borrosa a nuestra vista, lo cierto es que sus resultados son un gran avance en el campo de la bioquímica. Con ellos se muestra una nueva aplicación del grafeno, el material de moda que está cambiando la investigación científica y tecnológica. Un material que puede ser empleado como «soporte» para fotografiar moléculas como la hemoglobina, el citocromo C o la seroalbúmina bovina, tal y como demostraron los investigadores suizos.

Imágenes | Alexander AIUS (Wikimedia), arXiv

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