ondas gravitacionales

En 2015 podríamos demostrar una predicción que hizo Einstein hace un siglo

La física podría comprobar en 2015 una de las predicciones realizadas por Albert Einstein hace más de un siglo: la existencia de las ondas gravitacionales.

A principios del siglo XX, Albert Einstein postulaba su famosa teoría de la relatividad. Entre un mar de ecuaciones y fundamentos físicos, descubrió la existencia de «olas en la inmensidad cósmica». Los objetos acelerados eran capaces de producir distorsiones en el espacio-tiempo que se propagaban en el universo. Más conocidas como ondas gravitacionales, su existencia podría permitirnos escuchar los ecos de los primeros instantes en los que se formó el Universo.

La predicción de Einstein, sin embargo, no ha sido todavía demostrada. Sólo tenemos indicios muy fuertes de que, efectivamente, estas ondas gravitacionales existen. En 1973, la ciencia fue capaz de detectar la primera evidencia indirecta de esta radiación gravitacional. Hulse y Taylor, luego reconocidos con el Premio Nobel, descubrirían una extraña pareja que bailaba acercándose cada vez más.

Esta pareja estaba formada por una estrella de neutrones y un púlsar (una estrella de neutrones que emite luz mientras gira). ¿Qué les hacía especiales? Al girar la una sobre la otra, iban acortando poco a poco la distancia que les separaba, como si estuvieran trazando un peculiar baile cósmico. La única razón posible encajaba precisamente con la existencia de las ondas gravitacionales.

¿Qué ocurrió después del Big Bang?

Aunque este concepto físico suene demasiado complejo, lo cierto es que la radiación gravitacional podría permitirnos entender fenómenos realmente curiosos. ¿Qué ocurre cuando dos agujeros negros colisionan? ¿Qué pasa en el momento en que explosionan las supernovas? Estos interrogantes, que a veces parecen sacados de una película de ciencia ficción, podrían responderse con el descubrimiento de las ondas gravitacionales.

ondas gravitacionales

Este año comenzará el mayor experimento para detectar la existencia de ondas gravitacionales. La puesta en marcha del proyecto Advanced LIGO (Laser Interferometer Gravitational-Wave Observatory), impulsado por el MIT y Caltech, permitirá que la física marque un verdadero punto de inflexión en su historia. Podría confirmarse así, un siglo después, las predicciones realizadas por Albert Einstein sobre estos susurros cósmicos.

De confirmarse su existencia, además, avanzaríamos en el conocimiento de una de las dudas científicas más importantes de 2014. En marzo del año pasado, el equipo de John Kovac anunció que habían detectado por primera vez ondas gravitacionales primigenias. Su estudio podría haber determinado los ‘ecos’ de los primeros instantes tras el Big Bang, la gran explosión que ocurrió en el origen del Universo.

ondas gravitacionales

Sus cálculos, sin embargo, no fueron del todo correctos. Investigaciones posteriores entre los físicos del telescopio estadounidense BICEP2 y del satélite europeo Planck demostraron que las señales eran en realidad polvo galáctico. A pesar de este varapalo, la comunidad científica sigue trabajando para detectar esta radiación gravitacional, que sería la prueba definitiva de que el cosmos se expandió exponencialmente tras el Big Bang.

En definitiva, la búsqueda de las ondas gravitacionales se ha convertido, por derecho propio, en el nuevo gran desafío de la investigación en física. Tras la detección de una partícula consistente con el bosón de Higgs, la ciencia sigue tratando de alcanzar y superar nuevos retos. Aunque éste lo escribiera Einstein hace un siglo.

Imágenes | NASA, NASA II, BICEP2

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