Cada vez compramos más online, desde libros hasta pantalones, pasando por viajes en avión o entradas para conciertos. La comodidad de no necesitar una entrada para entrar a cualquier evento (conferencias, cine, teatro, conciertos, una fiesta…) es uno de los pasos que todavía quedan por dar. ¿Dejarán los tickets de necesitar un soporte físico, el papel, para convertirse en unos y ceros?
Una realidad por establecerse
Un sistema ya utilizado es el que necesita de una tarjeta de crédito para reservar entradas. El día del evento, llevamos tanto la tarjeta como nuestro carné de identidad y se realiza la compra. Nos hemos ahorrado tener que hacer dos viajes y de llevar encima el papelito, con el riesgo de perderlo o estropearlo.
En Wayra, saben que esta es una tendencia muy a tener en cuenta. La startup Papaya.pe, centrada en el mundo del cine, ofrece una solución para comprar entradas desde casa. Una vez hecha la compra, un código QR nos permite entrar en la sala de cine sin pasar por las taquillas.
Ese código QR puede quedarse en nuestro smartphone o, si lo preferimos, imprimirse. Esta es una tendencia que todavía está muy extendida al comprar entradas: a pesar de hacer una compra online, todavía se acaba por imprimir el código. Papaya.pe ofrece la posibilidad de olvidarnos del papel, pero el sistema no está lo suficientemente extendido como para dejar de lado la opción impresa.
¿Acabará por implantarse en el futuro? Las ventajas son muchas y van más allá de la comodidad de no tener que llevar más trastos encima que aquellos que podemos guardar en, por ejemplo, la tarjeta de nuestro teléfono inteligente. Gastar menos papel es, al fin y al cabo, una de las metas que se han perseguido para garantizar el cuidado de nuestro planeta y la correcta gestión de sus recursos finitos. Las entradas que no necesitan papel podrían contribuir a rebajar la demanda de este material, con todas las connotaciones positivas que eso tiene.
Los problemas
Para poder realizar las operaciones necesarias para obtener un ticket totalmente electrónico, los centros de ocio necesitan disponer de una infraestructura que, a día de hoy, pocos tienen. En comercios pequeños, como bares donde la música en directo es protagonista, es posible que incluso el desembolso de dinero para acondicionar sus sistemas de pago sea económicamente problemático.
Además, el pasado septiembre el grupo Radiohead se encontró con que sus seguidores tuvieron problemas a la hora de devolver las entradas de los conciertos a los que no podían asistir. Para validar las entradas es necesaria una tarjeta de crédito y un carné de identidad, y solo quien las ha comprado puede utilizarlas. ¿Qué sucedió? Algunos fans, a los que les habían surgido imprevistos y no podían asistir al show, se encontraron con que no podían dar sus entradas a sus amigos o familiares, ni recibir una devolución del importe.
A pesar de todos los detalles que quedan por pulir, las entradas sin papel son el futuro. El eCommerce se extiende poco a poco a todas nuestras compras. ¿Cuál será el siguiente paso?
Imagen | Pressbot.
