Jawbone UP4

Jawbone se suma a los pagos desde la muñeca

El fabricante de pulseras destinadas al mundo del fitness ha lanzado un nuevo producto que permite la ejecución de pagos móviles.

Los pagos móviles y los dispositivos wearable estaban condenados a encontrarse en algún momento del viaje. Los primeros no han acabado de despegar pese a los intentos que se llevan haciendo desde hace años, mientras que a los segundos les está costando llegar a un público amplio. Tal vez la unión de las dos tecnologías sume para ambos. Una de las primeras pruebas de fuego por las que pasará esta tendencia la protagonizará Jawbone, más concretamente su nueva pulsera UP4.

La Jawbone UP4 es la primera pulsera inteligente que es capaz de efectuar pagos. Ya existen otras pulseras y wearables que permiten hacer transacciones, pero sirven exclusivamente a este fin. En cambio, el nuevo producto de la compañía estadounidense dispone de sensores para la monitorización del ritmo cardíaco, puede vigilar la actividad física del usuario, así como la calidad del sueño.

Todas estas características estaban presentes en las versiones anteriores a la Jawbone UP4. Lo realmente interesante de la nueva pulsera es su capacidad para realizar transacciones. Para configurar los detalles del pago se usa la aplicación para iOS o Android. A partir de ahí el usuario puede pagar solo con acercar su muñeca al datafono o TPV.

El soporte para pagos (resulta extraño llamarlos móviles cuando no se realizan desde un móvil sino desde una pulsera) está basado en un chip NFC, integrado en la Jawbone UP4. La compañía se ha asociado con American Express, con lo que únicamente aquellos que posean una tarjeta de crédito de esta entidad financiera podrán utilizar la funcionalidad. Ni que decir tiene, de momento el sistema solo estará disponible en Estados Unidos, una suerte de prueba amplia para una probable expansión posterior.

Jawbone UP4

Hasta ahora habían sido sobre todo los bancos quienes habían impulsado los dispositivos wearable, sobre todo pulseras, como medio de pago. En los últimos años estas entidades han estimulado la adopción de la tecnología contactless, algo que se ha notado en las tarjetas de crédito y débito, pero también han ido más allá.

Dado que un mayor número de transacciones monetarias siempre es un signo positivo para el sector bancario, el impulso de nuevas tecnologías para animar a estas transacciones ha sido creciente. Barclays lanzó pulseras con chips NFC integrados, que se conectan a tarjetas de débito. En España CaixaBank también puso en marcha un programa de distribución de pulseras contactless el pasado año.

La Jawbone UP4, así como la tendencia que parece estar naciendo en torno a los dispositivos wearable, merece que se le preste atención, aunque solo sea para saber si por fin los pagos móviles despegarán o habrá que seguir esperando.

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