El fenómeno de los eSports es imparable y, las marcas y los clubes deportivos tradicionales, han visto en ellos la mejor manera de darse a conocer en un negocio que tiene intención de convertirse en el deporte más importante en el mundo.
“Hijo, apaga el ordenador que no haces más que perder el tiempo y eso no lleva a ningún lado”. Cuántas veces habremos escuchado a nuestros padres diciendo esa frase durante nuestra niñez y adolescencia. La videojuegos han sido tratados como entretenimiento y diversión pero, actualmente, la visión ha cambiado de manera drástica ya que, el crecimiento no tiene visos de detenerse y están provocando que los eSports se conviertan en deporte y en una profesión como cualquier otra.
Como en el fútbol, baloncesto o tenis, hay jugadores profesionales que reciben una contraprestación económica por desarrollar sus cualidades, también existen deportistas profesionales de videojuegos que viven de sus cualidades como “gamers”.
Por un lado, los eSports han generado mucho ruido y han seducido a millones de jóvenes en todo el mundo. De hecho, para este año 2016, puede generar unos ingresos cercanos a los 463 millones de dólares con un incremento que llegaría a los 1.100 millones de dólares en el año 2019, según la consultora Newzoo. Por otro lado, las audiencias millonarias, como en la final de League of Legends 2015, que contó con picos de hasta 14 millones de espectadores y la dedicación por parte de los medios tradicionales, como ESPN o Yahoo, dedicando secciones en sus espacios en la red han propiciado la apertura de un nuevo mundo de explotación para las marcas. De hecho, se ha convertido en un nuevo canal para las marcas, mediante esponsorización y patrocinios, para llegar a los millones de jóvenes que son parte de los eSports, ya sea como participantes o espectadores.
Una nueva manera de llegar a clientes potenciales
En “Tendencias del deporte que aparecerán y dominarán durante 2016”, la consultora Deloitte menciona la importancia que tienen los eSports y el fenómeno global en el que se ha convertido.
“El videojuego profesional, conocido como eSports, va a continuar con su gran crecimiento dentro de la industria del deporte en 2016. Estamos ante un escenario en el que la proliferación de la banda ancha de Internet permite que el videojuego competitivo sea global. Además, las retransmisiones tienen millones de espectadores en todo el mundo, y tiene un potencial de crecimiento mucho mayor en los países emergentes”.
El estallido que han supuesto los deportes electrónicos, ha promovido la aparición de oportunidades para los mejores jugadores y las empresas. Debido a ello, las áreas de publicidad de las empresas han hallado una nueva manera de llegar a las jóvenes audiencias de todo el mundo patrocinando a los jugadores, las competiciones y, como resultado final, está replanteando la visión de este deporte a los propios equipos deportivos que han comenzado a crear y esponsorizar equipos para tener el nombre de los clubes en boca de todo el mundo como ocurre con el Schalke 04 de Alemania, West Ham United de Inglaterra en el fútbol y el Baskonia Laboral Kutxa de baloncesto.
La apuesta de estos clubes por el mundo de los eSports está muy definida. Supone un proyecto muy ambicioso y profesionalizado de un sector en auge, con departamentos de marketing y comunicación propios, para entrar en un mercado que supera las audiencias de la NBA o de las finales de Champions League, y crear un nombre y una marca reconocible para todos los aficionados y profesionales de los deportes electrónicos. Pero, hay una pregunta en el aire, ¿qué manera existe para generar ingresos? . Los aficionados de eSports no conciben acudir a las competiciones sin mostrar el apoyo a sus equipos, ídolos… y como ocurre en fútbol o baloncesto, la venta de merchandising de sus respectivos clubes son una parte fundamental a la hora de generar ingresos propios.
Todo este contexto, sirve para acercarse a un nuevo público generando un reconocimiento de sus marcas como Coca Cola, Red Bull, Nissan, HTC, entre otras mediante el patrocinio de las competiciones lo que suscitará un acercamiento mutuo entre los millones de aficionados.
En suma, empresas, aficionados, deporte electrónico, todos forman una combinación victoriosa que no tiene límites. Ahora, ¿imaginas qué el Real Madrid o el Fútbol Club Barcelona fueran parte del deporte electrónico? Un concepto global que, con la entrada de los grandes clubes mundiales, harían de este tipo de deporte, el mayor fenómeno deportivo mundial.
