Lo que nos pueden enseñar los murciélagos para mejorar los drones

¿Es posible mejorar el diseño de drones mediante la biomímesis? El estudio de murciélagos puede mejorar la eficacia del vuelo y su control aerodinámico.

Camaleones para desarrollar pieles electrónicas, insectos para crear robots innovadores o ranas para mejorar aviones. Son algunas de las iniciativas impulsadas en el campo de la biomímesis, por el que la tecnología se inspira para imaginar e implementar nuevos avances. El último resultado llega de la mano (o de las alas) de los murciélagos, unos mamíferos que han servido para dibujar personajes icónicos como Batman o servir de emblema de la ciudad de Valencia. ¿Su última aplicación? Quizás mejorar a medio plazo la fabricación de drones.

Los conocidos técnicamente como «vehículos aéreos no tripulados» han llegado para quedarse. Y más allá de su empleo en nuestro tiempo libre, los drones constituyen una esperanza en áreas tan dispares como la medicina o el transporte. Esta tecnología, que puede servir en el futuro para combatir alergias, enviar medicamentos o mejorar los servicios de mensajería, también puede aprovecharse de la investigación e innovación que proporciona la biomímesis.

drones

Científicos de la Universidad de Lund (Suecia), por ejemplo, han estudiado el vuelo de los murciélagos para conocer cómo podría aumentarse la eficacia de los drones. Aquellos animales que presentan las orejas largas, según su investigación, son asistidos en el vuelo por esa parte de su cuerpo. En particular, el equipo de Christoffer Johansson Westheim demostró que el aire detrás del organismo de un murciélago acelera hacia abajo mientras vuela, por lo que el cuerpo y las orejas ayudan a que se sustente en su trayectoria. Es decir, las orejas largas de los murciélagos no sólo crean una fuerte resistencia, sino que parece que también les sirven al volar.

Estudios de este tipo pueden ayudarnos a comprender cómo un pequeño animal mejora su eficiencia durante los vuelos. Según Johansson Westheim, sus resultados podrían mejorar el control aerodinámico de los drones en el futuro. Pero no es la única investigación sobre murciélagos que pueden servir a desarrollar vehículos cada vez más eficaces. Otro trabajo, presentado por la Universidad de Southampton (Reino Unido), ha creado una suerte de «músculos artificiales» para los drones inspirándose precisamente en estos mamíferos.

Como recogen en Wired, el vehículo diseñado vuela de manera parecida a un murciélago. Lo hace porque mientras viaja por el aire, adapta sus «músculos» a las condiciones del vuelo, tal y como hacen estos animales. En otras palabras, los drones británicos son capaces de modificar su forma durante el tiempo que permanecen en el aire, de manera que adaptan su estructura a las fuerzas que experimentan en ese momento.

El equipo de investigadores consiguió este hallazgo modelizando el vuelo de los murciélagos en un ordenador. Así pudieron analizar sus movimientos antes de diseñar el propio dron. De acuerdo a sus conclusiones, el trabajo podría ser aplicado en la creación de minivehículos aéreos no tripulados, esto es, aquellos que miden menos de quince centímetros. La biomímesis de nuevo demuestra su potencial para mejorar tecnología tan popular e innovadora como los drones. Y lo hace ayudándose de unos seres tan curiosos como los murciélagos.

Imágenes | Alexander Glinz (Wikimedia), Universidad de Lund

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