Un proyecto de Kickstarter está buscando financiación para comercializar un metal para imprimir en 3D con máquinas que no sean caras.
La impresión 3D está suponiendo un cambio importante en las formas de producción. Hasta ahora la industria tenía el monopolio de la capacidad de fabricación y apenas se podía pensar en crear objetos si no era en una cadena de montaje o en instalaciones similares. Hoy en día cualquiera puede generar productos variados gracias a impresoras 3D que en los últimos años se han vuelto no sólo accesibles para el consumidor general, también asequibles.
Existe, sin embargo, una limitación a los productos que pueden salir de las impresoras 3D. Los materiales con los que se suele trabajar son plásticos PLA o ABS, lo que impide que crear ciertos tipos de objetos, como un aparato electrónico, que necesita de metales para funcionar.
Se está desarrollando un buen puñado de investigación en torno a este campo y se han adaptado tanto materiales como impresoras para que puedan trabajar con cemento, nylon o madera. También las hay que soportan el uso de metales, pero son demasiado caras para que se adopten popularmente. Aquí es donde entra Michael Toutonghi, que ha lanzado una campaña en Kickstarter pidiendo financiación para producir un nuevo metal para imprimir en 3D.
Todo empezó con la ilusión de fabricar un cohete, que Toutonghi compartía con su hijo. Ambos tenían su base de operaciones en el sótano de su casa, con un montón de recursos a su disposición. Pero faltaba algo importante, no podían imprimir en 3D las partes que necesitaban. Se imponía buscar una solución y el resultado fue F-Electric, un nuevo metal para imprimir en 3D. Se puede usar en lugar del plástico PLA, con lo que el filamento sirve para cualquier impresora 3D barata.
F-Electric es más fuerte que el plástico PLA, pero sobre todo tiene una gran capacidad de conducción. El nuevo material abre el camino para fabricar no solo las partes de un cohete sino dispositivos electrónicos de toda clase. La producción de materiales no es un campo fácil ni barato. Por eso Toutonghi está pidiendo 100.000 dólares para empezar a sintetizar en cantidades importantes este metal para imprimir en 3D.
Los precios que ha publicado el proyecto en Kickstarter rondan los 70 dólares por algo menos de medio kilo, alrededor de 32 céntimos por gramo. Es un precio alto comparado con el que tienen otros materiales para imprimir en 3D, pero si se alcanza una cierta capacidad de producción lo normal sería que se abaratara el filamento.
