mHealth: Un sensor para analizar la sangre conectado a tu smartphone

El desarrollo de la medicina personalizada es cada vez más importante entre los profesionales sanitarios y los pacientes. La creación de nuevas tecnologías ha conducido al auge de la conocida como eHealth, área en la que también irrumpe con fuerza el cuidado de nuestra salud mediante la utilización de dispositivos móviles (mHealth).

El desarrollo de aplicaciones sanitarias, las consultas médicas online o la generación de redes sociales especializadas son algunos de los ejemplos más importante de estas aplicaciones. La mHealth brinda mucho más que nuevas tecnologías. Ofrece un nuevo marco de actuación para médicos, pacientes, compañías farmacéuticas, desarrolladores o fabricantes de dispositivos médicos. Sus nuevas posibilidades garantizan una mejor gestión del tiempo y la productividad por parte de los profesionales, mejorando así la calidad, acceso e igualdad de la sociedad a la hora de ser atendidos en los servicios sanitarios.

Según los resultados publicados en el Deloitte Open Mobile Survey 2012, el sector salud es uno de los tres campos donde la tecnología móvil cuenta con más posibilidades de crecimiento en los próximos cinco años, junto con la industria de servicios financieros  y la de productos de consumo. Cada día asistimos a presentaciones de nuevos dispositivos o aplicaciones que revolucionan el cuidado de nuestra salud, así como el diagnóstico y el tratamiento de las enfermedades.

Los resultados de un análisis de sangre en tu smartphone

Una de las últimas novedades de la mHealth es la presentada hace unos días por un grupo de investigación de la École Polytechnique Fédérale de Lausanne en Suiza. Su iniciativa se basa en el desarrollo de un sensor subcutáneo que monitoriza de manera instantánea nuestros niveles de colesterol y azúcar, la presencia de hasta cinco proteínas o determinados ácidos orgánicos y el impacto que sobre nuestro organismo pueden tener tratamientos como la quimioterapia, usados para combatir el cáncer.

skinchip

Aunque ya existían otros sensores del estilo, como los «tatuajes» desarrollados hace unos años en la Northeastern University o el dispositivo para diabéticos de la Universidad de California, la novedad de esta idea reside en la rapidez de este sensor, que envía la información recogida de manera instantánea a nuestro smartphone a través de Bluetooth.

Este dispositivo ya ha sido probado en animales, y aunque los ensayos clínicos (aquellos en que las personas prueban los propios sensores) aún no han comenzado, se espera empezar con estos estudios pronto. El uso futuro de estos aparatos permitirían evitar la realización de miles de analíticas, y sobre todo, se consiguiría extraer un menor volumen de sangre en los pacientes. Según los investigadores suizos, este sensor también podría predecir hipotéticos ataques al corazón, ya que podría detectar cambios en el flujo de sangre horas antes de que el individuo sufriera el infarto.

El equipo, liderado por Giovanni de Micheli y Sandro Carrara, estima que los estudios experimentales podrían llevar a este «pequeño laboratorio portátil bajo la piel». El implante, que tiene tan sólo unos milimétros, no es en realidad un único sensor, sino que está formado por cinco minidetectores, así como un parche, que se coloca por fuera de la piel, que proporciona una batería de 0,10 vatios de energía. Al ser una batería externa, se evita realizar una nueva intervención quirúrgica cada vez que se agote.

Además de enviar los datos a nuestro propio smartphone, el médico podría realizar un chequeo continuo de nuestras constantes vitales, especialmente en pacientes crónicos o aquejados de enfermedades graves, como el cáncer. Su utilidad es una muestra más del poder de la mHealth para ayudar en el cuidado de nuestra salud y mejorar la relación entre profesionales sanitarios y pacientes.

Imágenes | Engadget, Flickr

 

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