¿Cuál es el futuro de Google? ¿Con qué novedades nos sorprenderá este año? Lo descubriremos pronto, pero para ir abriendo boca ya tenemos algunas de las confirmaciones de las nuevas incorporaciones a su plantilla. Una de ellas es Ray Kurzweil, que trabajará en nuevos proyectos enfocados al procesado de lenguaje y al aprendizaje de las máquinas.
Ya hablamos de Kurzweil hace un tiempo, cuando reflexionamos sobre la inteligencia artificial. Kurzweil nació en 1948 y se ha dedicado a escribir, reflexionar e investigar todo lo posible sobre el tema. Ha escrito libros al respecto y ha trabajado en campos muy cercanos a la robótica.
De joven, ya apuntaba maneras. Con 20 años y mientras estudiaba en el Instituto de Tecnología de Massachusetts creó un programa para ayudar a estudiantes de instituto a elegir la universidad que más se ajustaba a sus características. Era un software que tenía en cuenta miles de criterios sobre cada universidad, que eran comparados con un cuestionario que los estudiantes entregaban. Levantó una compañía con este servicio y unos años más tarde la vendió por más de 100.000 dólares de la época.
Trabajando para los demás
Ya en la década de los 70, Kurzweil creó la firma Kurzweil Computer Products, donde desarrolló un novedoso sistema de reconocimiento óptico de caracteres, que «leía» e interpretaba textos escritos. ¿La meta del proyecto? Crear una máquina que pudiese leer libros o revistas para ayudar a las personas ciegas. El primer comprador del invento no fue otro que el famosísimo músico Stevie Wonder.
A lo largo de su vida, ayudar a personas con discapacidad ha sido uno de los retos que Kurzweil se ha planteado… y uno de los campos en los que ha conseguido innovar. Sobre su incorporación a Google, en calidad de director de ingeniería, Kurzweil ha dicho que ha estado interesado en tecnología y en el aprendizaje de las máquinas desde siempre. «Siempre he trabajado en crear cosas prácticas que influyan en la vida de la gente. Eso es lo que me emociona como inventor».
Las predicciones de Kurzweil
Antes de entrar en el siglo XXI, a finales de los noventa, Kurzweil ya había advertido que tecnologías como los teléfonos móviles serían capaces de responder preguntas, o que los coches que se conducen sin necesidad de piloto se volverían comunes. Menos de 15 años más tarde, a nadie se le escapa que ambas ideas son ahora un hecho.
No ha sido la única vez que el inventor se ha adelantado a su época: predijo que un ordenador sería capaz de derrotar al mejor ajedrecista en una partida, y así fue. Con una mente adelantada a su tiempo, ¿hasta dónde llegará Google?
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