El proyecto LIFE Zaess pretende validar la viabiliad técnico-económica de las baterías de flujo de zinc-aire para el almacenamiento de energía renovable a escala MW
El proyecto Zaess, cofinanciado por el programa LIFE de la Unión Europea, pretende demostrar la viabilidad técnico-económica de un nuevo sistema de energía de bajo coste e impacto ambiental basado en baterías de flujo de Zinc-Aire. Según los responsables del proyecto, la tecnología Zinc-Aire podría ser la solución al almacenamiento de energías renovables para redes de suministro a gran escala, lo cual supondrá una reducción considerable en las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera.
El principal objetivo del proyecto LIFE Zaess es aumentar la cuota de participación de las energías renovables en el mix energético europeo, con una tecnología de almacenamiento de energía capaz de ofrecer un suministro estable y continuo de energía 100% limpia a la red eléctrica durante las 24 horas del día, incluso en momentos de baja producción.
El principal reto de la energía eólica y la solar pasa por mejorar la eficiencia de estas fuentes de captación de energía, con el fin de garantizar la disponibilidad de energía limpia en momentos de baja productividad como días nublados o sin viento. La solución al problema del suministro estable y continuo de las renovables pasa por conseguir almacenar los excedentes de producción de electricidad de dos de las mayores tecnologías de captación de energía disponibles actualmente, para su integración en la red de distribución a gran escala garantizando la estabilidad del sistema.
Según los promotores del proyecto, el Departamento de Desarrollo de Tecnologías Propias del Grupo Técnicas Reunidas y el Departamento de Integración en Red de Renovables del CENER, la tecnología de las baterías de flujo de Zinc-Aire permitirán almacenar la energía producida por ambos sistemas de captación e incrementar la cuota de participación de las energías renovables en el mix energético europeo. De forma paralela, confían que con la consecuente reducción del uso de combustibles fósiles para la generación de energía, se produzca también una reducción considerable de las emisiones de CO2 a la atmósfera.
Para la validación técnico-económica de la tecnología de Zinc-Aire, desarrollada por Técnicas Reunidas, cuentan con un presupuesto de 1.175.000 euros para construir las instalaciones de la planta piloto en su centro tecnológico de Madrid, donde se llevarán a cabo las pruebas de implantación de esta tecnología a lo largo de 12 meses.
Por otro lado, el CENER se encargará de estudiar y evaluar el impacto medioambiental de una planta de almacenamiento de energía a escala de MW basada en la tecnología de Zinc-Aire, a lo largo de todo el ciclo de vida útil estimado. Durante esta fase el CENER desarrollará también el marco normativo que regulará el desarrollo de esta tecnología de almacenamiento de energía renovable, así como el sistema de incentivos para su implementación a gran escala en el mercado eléctrico europeo.
Una vez concluidos los trabajos, los promotores tienen previsto realizar una serie de congresos y jornadas técnicas para difundir los resultados entre todos los agentes interesados en el proyecto, así como aquellas universidades, empresas y centros tecnológicos relacionados con el sector energético.
