La cadena japonesa de tiendas de ropa Uniqlo cuenta con un almacén en Tokio donde el 90% del trabajo lo hacen máquinas autónomas.
La automatización abarca cada vez más tareas y, como no podía ser de otra forma, copa nuevos lugares. Tradicionalmente las máquinas han estado muy presentes en las fábricas, con un creciente nivel de autonomía. Pero ahora han dado el salto al otro gran espacio de la cadena de producción: el almacén.
En Tokio ya tienen su primer caso de éxito. La cadena japonesa de tiendas de ropa Uniqlo ha renovado un almacén para que sea autónomo en un 90%. Es decir, solo el 10% del trabajo lo hacen las personas. Del resto se encargan las máquinas.
Se trata de un sistema robótico diseñado para transferir de forma autónoma los productos que salen del almacén y llevarlos hasta los camiones. Las máquinas leen las etiquetas electrónicas y clasifican la mercancía, de forma que las cifras del stock se actualizan constantemente.
De la misma forma, la recepción de mercancía también es automática. Los robots leen las etiquetas y montan los productos en cintas transportadoras que los conducen a la zona donde se almacenarán.
Solo una pequeña parte de las tareas las hacen empleados humanos , lo que resulta un prodigio técnico. Aunque un informe del Foro Económico de Davos apuntaba que hacia 2025 el 52% de las tareas en el trabajo estarían automatizadas. Algo que indica claramente cuál es la tendencia.
La renovación del almacén de Uniqlo se ha llevado a cabo en colaboración con la compañía Daifuku , especializada en equipos para el manejo de materiales. Una remodelación de este tipo puede costar entre 9 y 90 millones, según las características del almacén.
Un equilibrio en los puestos de trabajo
Las tesis catastrofistas, que especulan sobre la pérdida de una buena retahíla de puestos de trabajo debido a la automatización, tienen su contrapartida. Cierto es que la inteligencia artificial y la robótica coparán algunos de los empleos que tradicionalmente ha desempeñado una persona. Pero también crearán otros nuevos.
De hecho, un informe de PriceWaterhouseCoopers estima que la inteligencia artificial creará los mismos empleos que destruya. La consultora estudió el mercado de Reino Unido para hacer sus predicciones, que aunque se aplican a este país sirven como referencia para otros lugares. Puso el foco en el año 2037 y señaló que para entonces la IA habría terminado con 7 millones de puestos de trabajo. Sin embargo, al mismo tiempo habría creado otros 7,2 millones.
