En 2018 comenzará a construirse el radiotelescopio SKA, la mayor instalación científica del mundo. Investigadores valoran el papel de España en el proyecto con la publicación de un libro blanco.
En 2018, comenzará a construirse una de las instalaciones científicas más importantes del mundo. El conocido como radiotelescopio SKA nos permitirá generar más de 100 veces el tráfico actual de Internet. Pero este no es el único dato sorprendente de este proyecto, cuya base se localizará entre Australia y Sudáfrica.
El Square Kilometre Array (SKA) ayudará a la comunidad científica a encontrar respuestas a preguntas importantes sobre la evolución de las galaxias o la energía cósmica. El radiotelescopio SKA tratará de hacerlo mediante el mapeo de la distribución cósmica de hidrógeno, una técnica realizada gracias a la instalación de 200 antenas parabólicas o «platos» en Sudáfrica y 100.000 antenas dipolo en Australia.
La localización de la instalación científica más grande del mundo podría hacernos pensar que esta iniciativa poco o nada tiene que ver con nuestro país. Nada más lejos de la realidad. Investigadores españoles han hecho público el libro blanco del radiotelescopio SKA, que evalúa las contribuciones de este proyecto a nuestra I+D+i (y viceversa).
En primer lugar, la investigación española ha contribuido a mejorar nuestro conocimiento en radioastronomía a través de instalaciones como la de Yebes (Madrid) o la de Pico Veleta (Sierra Nevada, Granada). Con respecto al radiotelescopio SKA, los científicos han determinado que 2 millones de euros en recursos humanos y de otro tipo están siendo invertidos en este proyecto, gracias al esfuerzo de nueve centros de I+D y once empresas tecnológicas.
La participación de la ciencia española en el radiotelescopio SKA, aun cuando esta iniciativa no ha empezado todavía a construirse, es ya una realidad. El libro blanco, editado por 119 astrónomos, sirve para repasar varios campos donde esta instalación será empleada. El estudio del magnetismo en el Universo, la evolución de las galaxias o la astrofísica estelar serán algunos de los aspectos en los que profundizaremos con la llegada del radiotelescopio SKA.
Por lejos que se sitúe la instalación, la participación española en el radiotelescopio SKA contribuirá a mejorar nuestro conocimiento sobre el cosmos. Lo hará gracias a un proyecto que escribirá un nuevo capítulo en la historia de la astronomía, además de superar importantes retos tecnológicos. Como ejemplo, baste mencionar que el poder de computación del radiotelescopio SKA será similar al de 100 millones de PCs actuales. La iniciativa no sólo ayudará a la ciencia española, sino que nuestros investigadores jugarán un papel importante en su desarrollo.
