carbino

Logran sintetizar carbino, más fuerte que el grafeno

Procedente también del carbono, el carbino es más fuerte que el grafeno y tendría el potencial para dar un salto cualitativo en la nanotecnología.

El prestigio de ser el material más fuerte conocido ha cambiado de manos. El grafeno ha dejado su puesto al carbino, basado en el mismo elemento químico pero de distinta estructura. Científicos de la Universidad de Rice (en Houston, el estado de Texas) han logrado sintetizar este compuesto en el laboratorio, 40 años después de que se teorizara por primera vez su existencia, que durante mucho tiempo se había considerado como un imposible. Antes de dar el salto a la era del grafeno ya ha aparecido el carbino, un paso más allá.

Las primeras noticias que se tienen de este supermaterial se remontan a 1967, cuando se llegó a la conclusión de que el carbono podía presentarse una estructura lineal repetitiva. Algunas investigaciones posteriores apuntaron en la misma dirección, pero durante mucho tiempo se ha considerado al carbino como un poliacetileno hipotético de longitud infinita. Los científicos de la Universidad de Rice han demostrado que el compuesto puede existir de forma pura, sin estar ligado a otras moléculas, y que es estable a temperatura ambiente.

El carbino es, como el grafeno, un alótropo del carbono, es decir, una presentación de este elemento químico con una estructura diferente. Lo mismo ocurre con el diamante, el grafito o los nanotubos, todos ellos materiales con distintas propiedades pero compuestos únicamente de carbono.

El carbino, el próximo supermaterial

Los investigadores han mostrado que la estructura del carbino consiste en un entramado similar al que presenta el diamante, pero tiene una dureza superior. También se cuentan entre sus propiedades la fuerza, siendo el material más fuerte que existe hoy por hoy, tal y como demuestran las pruebas que se le han hecho. Gracias a ellas se ha podido saber que tiene el doble de rigidez que el grafeno o los nanotubos de carbono.

El compuesto está formado por una cadena de átomos de carbono y las cualidades que se derivan de esta estructura pueden tener aplicaciones determinantes en el futuro de la electrónica, concretamente dentro de los materiales ultra-fuertes y ultraligeros. Se trata de un factor que podría provocar un cambio en las bases de la nanomecánica, influyendo a toda la nanotecnología.

Sus propiedades eléctricas también han sido probadas, obteniendo un rendimiento sobresaliente como nanocable. Éste es uno de los ámbitos donde más destaca el grafeno, razón por la que se postula como sustituto del silicio.

Imagen:  ZEISS Microscopy

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