Elefantes con drones

Cómo los drones están pastoreando elefantes para evitar su caza

Un proyecto en las exóticas tierras del Serengeti está protegiendo a los elefante de una forma muy original: con drones.

La aviación no tripulada está despegando para usos civiles. Lo cierto es el sector aún se encuentra dando sus primeros pasos, pero cada vez surgen más ideas para aplicar la tecnología en ámbitos muy diversos. Transporte de paquetes, vigilancia aérea o captación de datos para agricultura son algunas de las funciones de los drones. Pertenecen al grupo de las conocidas, de las que mucha gente ha oído hablar.

Pero no todos los usos de los drones están descubiertos. Quedan muchos por descubrir y esto es lo que están haciendo proyectos experimentales en todo el mundo. En Tanzania es uno de los lugares donde se están probando novedades. El programa Biodiversity and Wildlife Solutions, de la organización RESOLVE, se ha centrado a resolver uno de los peligros que acosan a los elefantes haciendo uso de drones.

Se trata de dirigir a los elefantes para que no se metan en tierras de cultivo. Parece más beneficioso para los propietarios de las tierras que para los elefantes, pero no es así. Los elefantes se juegan mucho más. El problema de un elefante intruso es que destroza los cultivos, así que los agricultores los espantan. Utilizan diversos métodos con petardos y bolsas de polvos picantes. Esto es en un principio. Si están muy hartos a veces contactan con cazadores furtivos.

Si los primeros métodos no son agradables para los elefantes, la solución que le sigue es letal. Así que la gente de Biodiversity and Wildlife Solutions han pensado un sistema más inofensivo para mantener alejados a estos gigantes de las tierras de cultivo. La solución: espantar a los elefantes con drones.

Elefantes con drones

Para esto han utilizado drones de consumo que se pueden adquirir en cualquier tienda online. Cuando los elefantes se acercaban a las tierras de cultivo los drones se situaban sobre ellos, aproximadamente a unos 90 metros de altura. Suficiente para que los animales decidieran darse la vuelta y marcharse de las tierras.

Las pruebas se han llevado a cabo en los parques nacionales de Serengeti y de Tarangire. La tarea de espantar a los elefantes con drones la han realizado personal especializado. Han sido más de 120 vuelos que arrojan resultados positivos. Por el momento parece que la solución contenta a las dos partes: a los agricultores y a los elefantes. Al menos es lo que apuntan los que velan por la seguridad de estos animales.

Imágenes: paulafrenchp y Parker Knight

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