La manera en que manejan y transmiten la luz las plantas y la fibra óptica es similar, según un estudio.
La recepción y el uso de la luz es uno de los aspectos fundamentales para entender la vida de las plantas. Sin ella no se puede concebir un proceso crítico como la fotosíntesis. Sin embargo, se conoce que también las utilizan para el que las raíces crezcan. Ahora, a raíz de una investigación se ha sabido que la manera en que la luz alcanza las parte subterránea se debe a que los receptores luminosos de las raíces cumplen una función, y es, efectivamente la de recibir luz.
Esta es la causa de que se hable de un proceso con un funcionamiento similar a la fibra óptica, ya que a través de sus tejidos vegetales son capaces de enviar la luz mediante reflejos a incluso partes de la planta subterráneas, las propias raíces, que tienen la habilidad de ver la luz. Dentro de los tipos de luz, es la roja la que viaja más fácil a través del tallo, pese a ser la azul la que contiene mayor cantidad de energía válida para la fotosíntesis. La primera es más útil para alimentar tallo y raíces, y así crecer.
Para comprobar cómo la luz alcanza la raíz, envía una señal luminosa desde una rama, y con un sensor que tocaba la raíz se detectaba que la luz llegaba hasta la punta de las raíces siendo comparable el proceso al de la fibra óptica, mediante la cual se envían pulsos de luz que son los datos que se transmiten. De igual manera que ocurren en la fibra, la luz no se ve desde fuera, y es tan tenue que no puede ser vista por las bacterias de la fotosíntesis.
La recepción de la luz en la planta estudiada parece activar el proceso de producción de una proteína (HY5), que estimula el crecimiento sano de la planta en general y el nacimiento de raíces. De momento todo queda por confirmar, pero sí hay muchas evidencias que apuntan en esa dirección, a falta de encontrar una prueba clara. Es otro de esos casos en que la naturaleza puede ayudar la tecnología a avanzar.
