Desde las planas que se curvan al presionar un botón del mando, hasta una transparente que podría convertir el parabrisas de un auto o el espejo del baño en una táctil… aquí presentamos el futuro de las pantallas, nuestras ventanas al mundo.
Hay un mercado, uno de los más grandes del mundo, que todos quieren ganarse: las pantallas. Se trata de uno de los mercados más relevantes de la tecnología, no sólo porque las pantallas están en -casi- cada hogar, sino porque están allí desde hace décadas y muchos no conciben su vida sin ellas.
Está claro que hubo una revolución desde que mirábamos nuestros shows favoritos en esos gigantescos televisores de tubos que fueron destronados tiempo después por las pantallas planas, LCD; luego por las LED y, finalmente, aunque no llegaron a venderse como se esperaba, las OLED o las 3D.
Este mercado es tan jugoso que no es extraño que todas las compañías más relevantes del mundo estén metidas. Sony, Samsung, LG, HP, Dell y una lista casi interminable están tratando de mejorarlas, generar una nueva revolución y poder incrementar su share.
La realidad es que en el futuro se podrán ver cosas que nadie imaginó. A la velocidad que avanza todo, probablemente nadie sabe qué nos depara, pero hay algunas pistas que nos muestran al menos qué camino se está tomando.
En el CES, evento de tecnología más importante del mundo que se realizó en Las Vegas el pasado enero, se pudieron ver ya algunos avances. Las pantallas curvas fueron uno de los lanzamientos y anuncios más importantes.
La resolución de 4K (cuatro veces más potente que el Full HD), hace que parezca que estamos ante colores que nunca antes fueron vistos -si eso les parece mucho, ya hay algunas empresas que revelaron que están trabajando en prototipos de 8K. ¿Cuál es la idea de estas pantallas de super resolución y curvas? La inmersión. La idea es que el usuario tenga una experiencia única a la hora de ver, por ejemplo, una película.
Tanto Samsung como LG mostraron pantallas que pasaban de planas a curvas presionando solo un botón del mando, o la pantalla 3D de Sharp que se puede ver sin utilizar ningún tipo de gafas. Todo esto se podrá ver en el futuro cercano. Incluso se habla de un lanzamiento mundial a mediados de año.
¿Y en el futuro un poco más lejano? Ahí sí entran en juego algunas tecnologías que podrían cambiarlo todo.
Hace un tiempo un grupo de científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) reveló que crearon un cristal en el que se pueden proyectar letras e imágenes, sin dejar de ver lo que hay atrás. Sí, una pantalla transparente.
Todo está detrás de las nanopartículas que permitirían convertir cualquier cristal conocido en la actualidad (el parabrisas de un automóvil, un espejo, la ventana de un hogar, etc.) en una pantalla.
Por otra parte, también se viene hablando hace mucho tiempo de las pantallas flexibles. No se sabe mucho al respecto, pero durante el CES Samsung hizo un evento privado en el Hotel Encore de Las Vegas, donde habrían mostrado las pantallas flexibles que se podrán ver en los próximos años, sobre todo en sus teléfonos móviles.
Hace cuestión de días se filtró que Apple solicitó una patente en Corea, donde se puede ver una pantalla flexible de zafiro. En la patente en cuestión se muestra una pantalla que envolvería el dispositivo (sí, estaría atrás, adelante y en los laterales).
No es la única iniciativa de este tipo. Samsung registró un sistema similar que también le permitiría agregar botones de, por ejemplo, volumen en los laterales y olvidarse por completo de los físicos.
Son solo patentes y, muchas veces, esas patentes quedan en solo ideas y no se vuelven realidad. Pero también es cierto que una vez el iPhone o los Galaxy fueron patentes y hoy muchos de los que están leyendo lo tienen en sus bolsillos o frente a sus ojos.
Imagen destacada vía Displair
