Medio ambiente

Empresas verdes y las nuevas tecnologías

El cuidado del medio ambiente es una preocupación que gana fuerza a medida que científicos, políticos y la sociedad en su conjunto se da cuenta de su importancia. Gestos como separar los residuos según su composición o reciclar el aceite que se usa para cocinar contribuyen positivamente al mantenimiento del entorno y es algo que puede hacer cualquiera desde su hogar.

Las grandes empresas también tienen en su mano proteger el ecosistema y lo cierto es que se están haciendo grandes avances en este campo. La innovación y las nuevas tecnologías ponen su alcance un progreso sostenible que ya empieza a asomar, aunque por delante todavía queda un largo camino por recorrer.

Por eso, existen iniciativas como la de la revista norteamericana Newsweek, que anualmente pasa a examen a compañías de todo el mundo, valorando cuáles de ellas son las que mejor lo están haciendo en el ámbito del cuidado del medio ambiente. En su último ránking, señala cuáles son las empresas más verdes basándose en tres factores: el impacto en el ecosistema que tienen las prácticas de las firmas, cómo controlan esa influencia en el entorno y su nivel de transparencia al respecto.

Esos tres pilares muestran quién está progresando adecuadamente y quién necesita mejorar. En el top 3 de la lista,  aparecen firmas de Brasil y la India, dos economías emergentes que empiezan a mostrar su potencial en este ámbito. Por su parte, Telefónica se ha colocado entre las 15 más respetuosas con la naturaleza, unos puestos de cabeza donde también se encuentran nombres como Nokia o IBM. El Distrito Telefónica, su sede en Madrid, es un buen ejemplo de cómo es posible crear espacios de trabajo teniendo en mente tanto a los trabajadores como al medio ambiente.

El reto europeo

A una escala todavía mayor, más allá de hogares y negocios, Europa también se plantea seriamente mejorar en este terreno. Uno de los desafíos marcados es el objetivo del 20 por ciento. Para superarlo, la región tiene que reducir un 20 por ciento su consumo de energía, un 20 por ciento la emisión de gases de efecto invernadero y lograr que se aumente en un 20 por ciento el uso de energías renovables. Todo ello, con fecha límite en 2020.

Energía limpia

Es una meta ambiciosa, pero hay que pensar a lo grande. Y hay motivos para ser optimistas porque, según el International Business Report de Grant Thornton, las compañías tienen cada vez más razones para utilizar tecnologías limpias. Por ejemplo, los coches eléctricos, los impulsados por energías renovables o por combustibles alternativos, empiezan estar en mente de muchos, no solo por estar implicados en la conservación del entorno sino, también, por el ahorro que podría suponer utilizarlos. Y es que, al final, los beneficios repercuten directamente en las empresas.

Es el esfuerzo, la implicación y la colaboración de todos lo que logrará que el cuidado del planeta en el que vivimos prospere.

Imagen | Fotopedia, Wikipedia.

Sobre el autor

RELACIONADOS