el futuro de la música

¿Es móvil el futuro de la música?

Hace una semana se debatió en Barcelona sobre el futuro de la música en el seno del Future Music Forum. ¿La conclusión? El futuro es móvil.

La semana pasada tuve ocasión de asistir al Future Music Forum en Barcelona, un evento que es punto de encuentro mundial de la industria musical a nivel digital, y también de empresas de servicios a la música ya sean aplicaciones o emprendedores. Esta ha sido su cuarta edición.

De entre la nutrida agenda cabe destacar el debate sobre “Innovación móvil: futuro del sonido y el móvil”, en el que estuvo presente el jefe de partnertships europeos de Rdio (servicio de música en streaming por internet) Stefan Baumschlager, entre otros.

El mundo de la música en el móvil ha pasado de servicios de descarga directa como el iTunes de Apple, a servicios de música en streaming como Spotify, Rdio o Google Music, que ofrecen por un pago por suscripción el acceso a un catálogo casi infinito, y el preferido por más usuarios actualmente. ¿Es ese el motivo por el que Apple haya lanzado Radio en iOS7? Parece evidente. Con un negocio de 9.000 millones de euros en juego, ¿quién no quiere llevarse una parte?

el futuro de la música

Pero, por ejemplo, desde Rdio no desisten pese al vértigo que les dan los grandes players y afirman que innovar dentro del servicio va a ser vital para el sector, y que quién más innove estará a la cabeza del pelotón, sea grande o pequeño.

Debate abierto sobre el futuro de la música

Lo más debatido, tanto entre los ponentes como en las preguntas por el público, fue el precio que los servicios de música online pagan a los artistas por cada reproducción. ¿Sabías que Spotify paga a los artistas 0,006 € por canción reproducida? Los artistas comentaban que eso no les da de comer y, claro está, el pequeño artista no puede vivir sólo de esperar que alguien reproduzca sus canciones en un servicio de streaming.

Pero, ¿y si se plantea ese tipo de servicio como plataforma para darse a conocer,  y no cómo único modo de vida? En ese sentido apuntaban muchos otros comentarios. El mundo tradicional y los canales habituales de la música, los conciertos y el merchandising siguen teniendo su mercado entre los fans y entre los no tan fans, y olvidarlo puede frustrar al artista. Conclusión: la posibilidad de que millones de personas puedan acceder a la música desde la palma de la mano es una oportunidad para los millones de artistas que hay en el mundo que nunca antes habían tenido. La posibilidad de que alguien escuche una canción y la recomiende a sus conocidos, y estos a otros  y así sucesivamente nunca había sido tan alta y accesible.

Y, para el ciudadano, poder acceder a la cultura musical a un precio reducido es un beneficio del que antes no había podido disfrutar. Democratizar la música está bien, pero, ¿están bien repartidos todos los trozos del pastel?

Nuevos escenarios y crowfunding

Como he comentado antes, los grandes players siguen llevándose un trozo más grande. Es por ello que también se trató el tema del crowdfunding para la grabación y edición de discos, y de nuevos escenarios donde puede haber un mejor reparto. ¿Es justo que se pague 0,017 € por reproducción? Es lo que propone la startup Soundreef, que presentó un nuevo modelo de negocio ofrecido directamente a los artistas y sin intermediarios. ¿Puede tener éxito? Eso sólo depende de las adhesiones que consigan y del catálogo de música que tengan, que ha sido y es el principal caballo de batalla entre las plataformas de música online.

Respecto al crowdfunding, los que lo habían probado advirtieron de los peligros que representa no responder a las expectativas del contribuidor, que puede suponer caer en un pozo sin fondo en comparación con los beneficios potenciales. Las iniciativas exitosas en este ámbito son casi desconocidas.

Así pues, ¿es móvil el futuro de la música? Mi respuesta sería que el futuro de la música es, fundamentalmente, móvil. Como también es su mayor plataforma actual de crecimiento.

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