Generación Mute

La Generación Mute ha llegado para quedarse

El 95,1% de los españoles elige la mensajería instantánea como mejor opción de comunicación, incluso por delante de la comunicación en persona.

La cuestión generacional es un elemento polémico dentro de las discusiones en los medios de comunicación sobre temas relacionados con el ámbito social y humano. Un tema escabroso en el que, generalmente, suele producirse un ataque desde las generaciones antiguas hacia las modernas, generándose así la eterna lucha entre lo nuevo y lo viejo.

Como de costumbre, suele tildarse a las nuevas generaciones como sectores de la sociedad dispuestos a acabar con todo lo anterior, con lo tradicional. Pero, sin ir más lejos, se reduce a una pérdida consumada que aúna juventud y libertad. Un cierto resquemor de los adultos sobre los que comienzan a dar sus primeros pasos en la vida. Por eso siempre habrá luchas generacionales, porque existe un lamento por la vida no vivida.

La Generación Mute y su cambio de paradigma

La Generación Mute es en realidad una generación inventada. Se podría decir que es intergeneracional, porque aglutina a personas pertenecientes a todas las otras, y además en un alto porcentaje.

La mayoría de medios de comunicación ha caído en la trampa de asignarla únicamente a los jóvenes de entre 14 y 24 años, pero, si nos basamos en la estadística, se trata de algo generalizado. Lo que establecería que la Generación Mute no se da por una cuestión de edad, sino de coyuntura temporal.

Generación Mute
La mensajería instantánea se consolida como forma de comunicación

Según el informe La Sociedad Digital en España 2018 editado por Fundación Telefónica, el 95,1% de la población española prefiere como vía de comunicación la mensajería instantánea, por encima incluso de la comunicación en persona, que se sitúa en un 86,6%.

También, un 60% de la población envía mensajes instantáneos varias veces al día, mientras que solo un 25% usa el móvil para llamar a sus contactos. Esta tendencia, como se puede observar, no corresponde únicamente a los jóvenes, puesto que son datos globales de la población.

Si bien es cierto que las mediciones son a este respecto unos puntos mayores en las generaciones más recientes, se podría llegar a la conclusión de que la Generación Mute es un ejemplo más de nomenclatura vacía, creada para comprimir aún más la sociedad y estigmatizarla según cuestiones históricas y temporales, como, en este caso, el mutismo a la hora de comunicarse.

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