Los planes del gobierno indio en materia de energía nuclear se han rebajado en dos tercios, reduciendo sensiblemente las plantas que iban a ser instaladas.
India ha decidico recortar sus planes para construir centrales nucleares. El país, en plena expansión de sus recursos energéticos, reducirá en dos tercios la instalación de estas plantas. Es decir, finalmente solo se construirá un tercio de las centrales previstas inicialmente.
La apuesta del país por las energías renovables es voluntariosa, según sus movimientos en los últimos años. Pero ahora parece que lleva aparejada una reducción de la energía nuclear en India. De los 63.000 MW de capacidad nuclear previstos para 2031-2032 solo se habilitarán 22.480 MW.
Esta drástica reducción supondrá que en lugar de proporcionar el 25% de la generación eléctrica del país, la nuclear solo cubrirá el entre un 8% y un 10% de las necesidades. El número de reactores cancelados llega a los 57.
Aunque en principio parece un movimiento para favorecer una economía basada en renovables, sus detractores tienen otra perspectiva. Hay quien estima que si la energía nuclear en India cede terreno, el abastecimiento tendrá que hacerse con carbón. Evidentemente esto es una fuente que lanza emisiones a la atmósfera, a diferencia de los reactores, aunque estos generen sus propios residuos.
Dos tendencias contrarias
Mientras las energías renovables tienen cada vez más apoyo y, más importante aún, respaldo económico, la nuclear pierde adeptos. Quienes toman las decisiones de inversión son cada vez más propensos a dar espacio a la solar o a la eólica. Al mismo tiempo, los combustibles fósiles y las centrales nucleares quedan en un segundo lugar.
India es solo un reflejo de la tendencia mundial. Aunque ciertamente es un escenario donde se dibuja muy bien el camino que se está siguiendo a nivel general. Incluso se puede decir que en este país la tendencia es más pronunciada aún. El país asiático construye ahora los parques solares más grandes del mundo. Le ha robado la corona a China en este terreno.
En China se encuentra el mayor parque solar del mundo hasta ahora. Sus instaaciones tienen 1.547 MW de potencia. En comparación, India ha puesto en marcha una granja solar cuya capacidad total, cuando se termine su desarrollo, será de 2.000 MW. Pero no será el más grande. Ya hay otro previsto de 5.000 MW. Y estos son solo los más llamativos. Otras iniciativas menores se suceden por todo el país.
India, de hecho, sobrepasará con creces el objetivo de la Cumbre del Clima de París. Y sus propias metas propuestas para 2022 ya están rebasadas, con lo que el país redefinió sus posibilidades. No extraña que este fomento de las renovables vaya acompañado de una reducción en el plano de las centrales nucleares.
De forma global, un informe de la GTM Research, especializada en solar, apuntaba que a estas alturas la capacidad de la energía solar instalada es superior a la de la nuclear. Más datos a nivel general: en 2017 los combustibles fósiles se quedaron atrás. La solar superó a estos combustibles largamente en capacidad instalada el pasado año: 98 GW frente a 70 GW.
