Gracias a la impresión 3D se pueden mejorar muchos aspectos en la educación, como por ejemplo mostrar de manera práctica y fácil los peligros de los volcanes a la población que vive cerca de ellos.
Un grupo de vulcanólogos del Museo de Historia Natura de Londres y Ciudad de México están llevando a cabo una serie de proyectos para enseñar a niños las curiosidades y peligros de los volcanes. Para ello, han impreso y llevado réplicas hechas con impresión 3D del volcán Popocatépetl a un colegio y organizado sesiones con 120 estudiantes. Primero han hablado sobre el estado y la actividad de los volcanes, y luego han pasado a utilizar las maquetas.
Más tarde, los vulcanólogos dieron jeringuillas cargadas de agua rojiza para mostrar el funcionamiento de cómo la lava se precipita por las grietas que la erosión ha ido forjando. La idea es que los estudiantes vean cómo la actividad volcánica puede afectar a sus vidas, hasta el punto de tener que dejar sus casas. Dependiendo de la fuerza de la erupción volcánica, simulada con más o menos líquido, los estudiantes fueron capaces de ver si su pueblo corre o no peligro.
A diferencia de los mapas de peligro planos, la impresión 3D aporta un factor de visualización práctica que hace a los alumnos ser más conscientes de los peligros reales de un aumento repentino y severo de la actividad. No sólo es una cuestión de cercanía o lejanía de los distintos puntos al cráter, sino de la orografía del terreno. Y es que existen zonas más escarpadas que otras, o zonas con más grietas que dirigen más rápido la lava, factores que a priori podrían pasar desapercibidos.
La solución es, además, ideal para entornos educativos, porque la impresión 3D propicia costes tan bajos como 5 dólares por maqueta. Pero no queda ahí. Al ser modelos vacíos por dentro, es tan fácil como rellenarlos de yeso para obtener muchos más moldes a un coste muy reducido y así poder enseñarlo también en las familias.
Aunque de momento la impresión 3D no se ha convertido en lo que se esperaba y espera de ella, el caso de los volcanes es otro más de cómo la educación del presente puede ser mucho mejor que la del pasado con la introducción de una tecnología simple y muy económica.
