La tecnología en las elecciones, es fundamental a la hora de analizar el comportamiento de, por ejemplo, los votantes que se abstienen, así como para conocer con celeridad los datos del escrutinio.
Hoy es día de elecciones en España. Los resultados de esta noche serán claves (o no) en el futuro del país en los próximos 4 años, si es que no vuelve a producirse repetición de elecciones. En cualquier caso, sí será crucial el sistema de recuento empleado, con el que ahora mismo España se sitúa a la vanguardia mundial. En las pasadas elecciones del 20 de diciembre, en tan sólo dos horas y media ya se había escrutado el 90% de los votos de todo el país.
La responsable tecnológica del recuento del 20D, tras años de dominio por parte de Indra, fue Scytl. Sus funciones son básicamente tres: transmitir y publicar las cifras de participación y resultados, controlar y monitorizar las mesas electorales y, gracias a la adición de 3300 mesas electrónicas, llevar mejor recuento sobre datos de censo y resultados. Gracias al empleo de tecnologías avanzadas por parte de Scytl (24 soluciones electorales) y de su predecesora, los tiempos de escrutinio en España son ínfimos en comparación con los de otros países. Sólo hay que ver, por ejemplo, que en el reciente recuento del Brexit no se conocieron los resultados hasta altas horas de la madrugada.
En el reciente concurso para el 26J, competían Tecnocom, Scytl e Indra, que finalmente ha salido victoriosa y recupera la hegemonía de los recuentos. Para el día de hoy, ha repartido 22.265 tablets con las que se realizará el recuento en los centros electorales, con ayuda, eso sí, de teléfonos en conexión directa con IFEMA, en lugares donde la cobertura escasee y por tanto la conexión sea demasiado débil para ser considerada fiable.
El sistema, necesitado de modernización
En España somos líderes tecnológicos en aplicar velocidad a los recuentos, pero aun así, estamos muy lejos de lo que sería ideal en el año 2016. En primer lugar se podría comenzar por votar con el DNI electrónico en ordenadores con lector, y que en vez de necesitar sobres y papeletas, la acción fuera tan simple como hacer click sobre una opción para el Congreso y tres sobre el Senado. Pero pese a los avances que ya existen, y que han sido desarrollados y puestos en uso por empresas como Scytl, parece que en España aún nos queda por vivir unos años en los que lo antiguo seguirá mandando.
Pero observar el panorama así es hacerlo a muy corto plazo, ya que el verdadero sentimiento ciudadano (al menos por parte de los jóvenes) es que a día de hoy tendríamos que poder votar por internet, sin intermediarios físicos. Esto no sólo permitiría lograr mayor participación, sino consultar a la ciudadanía con mayor frecuencia. Existen problemas severos como la brecha generacional, observable en multitud de ámbitos, o la seguridad. Por ello no se puede pedir, de momento, un voto electrónico online como única opción, pero sí comenzar, a modo de prueba opcional con control y monitorización de las autoridades, sistemas como el que Estonia emplea desde 2005.
La innovación en la campaña
Tampoco estamos a la vanguardia en lo que a legislación electoral se refiere. Y no en lo que respecta a sistema electoral, sino a las restricciones impuestas a la hora de informar sobre encuestas. La semana previa a los comicios está prohibido en España suministrar datos de encuestas, por lo que la información de calidad los domingos electorales tiene, como poco, una semana. Pero el mundo de Internet es siempre listo, y perfiles en redes sociales como el de Electograph.com aprovechan los «vacíos legales» para informar igualmente.
Simplemente sustituyendo el nombre de cada partido por emojis que representan sus colores, como agua para el PP, naranjas para Cs, fresas para el PSOE y berenjenas para Podemos, han ofrecido la variación de las encuestas en la última semana durante las dos últimas elecciones, práctica que luego han adoptado muchos otros medios.
En ese sentido, en la campaña electoral española también se ha producido innovación en la manera de mostrar a los ciudadanos datos de utilidad de manera directa y sencilla. Siguiendo el modelo de empresas como Quartz, un grupo de periodistas, programadores, ingenieros, politólogos y sociólogos ha creado Politibot, un bot de Telegram que ofrece noticias, gráficos y predicciones electorales a la carta según el perfil del votante: en cuanto a edad, género, ubicación, etc. Cada día emite opinión de manos de sus creadores y realiza encuestas, a la vez que brinda información como textos largos o cortos de manera ilimitada. No saben si Politizo continuará después de las elecciones, pero ya ha dejado huella en esta campaña.
Imagen principal: Pedro Pablo (Flickr).
