El escaparate de la tecnología aplicada en el deporte de alto rendimiento
Como cada cuatro años el espectáculo está servido, los deportistas darán lo mejor de sí mismos llevando sus cuerpos al límite. Y la diferencia entre un oro y un bronce en estos Juegos Olímpicos de Río 2016 se está llegando a medir en milésimas de segundo. Cada vez es más difícil destacar entre adversarios, pues la técnica, el estilo, es más o menos similar, y si no es así y da resultados positivos, ten por seguro que será copiado en las próximas Olimpiadas.
Pero es verdad que hay algo que diferencia y ayuda: la tecnología. Cada vez tiene una repercusión mayor en el deporte y sus aplicaciones se multiplican. Y es que, para una persona que se va a medir con su contrincante en milésimas de segundo, tener la máxima información sobre su cuerpo y en qué punto puede mejorar o forzarlo al máximo es vital. Por eso, cada vez es más normal ver a los atletas entrenar con pulsómetros y sensores de movimiento pegados a su cuerpo, capaces de recoger todos estos datos, que al final del entrenamiento serán analizados y estudiados.
La tecnología que emplean va mucho más allá de la que utilizamos los aficionados al deporte. Los nuevos materiales y productos que hacen del atleta una máquina más perfecta y más eficaz.
Zapatillas con clavos personalizados
Uno de los deportes que más ha invertido en la investigación para mejorar la ropa de los atletas es el atletismo. La última novedad son unas zapatillas que mejoran el agarre en la pista gracias a unos clavos personalizados. Estos clavos no están dispuestos según la pisda del atleta, sino a través de un estudio sobre el tamaño del pie y la velocidad que tiene el atleta al correr su modalidad.
Bañadores impermeables
Desde las ultimas olimpiadas ya pudimos ver unos bañadores de cuerpo entero que mejoraban la fricción con el agua. Es un producto creado por Speedo llamado LZR Race. Su fama llegó por el imbatible nadador Michael Phelps, que consiguió en los juegos anteriores ocho medallas de oro con uno de estos bañadores.
Simuladores de altitud
Otra parte importante es el entrenamiento del deportista mediante cámaras hiperbáricas. Se trata de habitáculos que simulan las condiciones de altitud, llegando a alcanzar los 2.000 metros sobre el nivel del mar, lo que nos va a permitir incrementar la cantidad de oxígeno en sangre que el atleta es capaz de transportar, logrando con ello una mejora sustancial en su capacidad respiratoria.
Sensores que monitorizan los saltos
La aplicación VERT consta de un sensor que se coloca en la cintura del deportista y monitoriza sus saltos. Con esta app es posible llegar a saber en tiempo real cuántos saltos se han dado y a qué altura. Además, los preparadores físicos podrán contar también con información para evitar lesiones en el deportista o conseguir que no salten tan alto para aguantar más tiempo y llegar a punto a los JJOO.
Por el momento, los que más nos ha sorprendido han sido estos desarrollos tecnológicos, pero, probablemente, cuando finalicen los Juegos Olímpicos de Río descubriremos muchos más.
