alimentos venta online

La venta online de alimentos perecederos: oportunidad de negocio

Amazon, el gigante mundial del comercio, pronto comenzará a competir con los supermercados tradicionales

Hace unos días surgió el rumor de que Amazon está a punto de lanzar un servicio de venta online de alimentos. Qué la compañía de Jeff Bezos lleva tiempo ensayando este tipo de entrega en Seattle no es un secreto, pese a la discreción sobre el tema. Tampoco lo es que el gigante del comercio electrónico se está preparando para competir con los supermercados tradicionales, algo que tiene que ocurrir tarde o temprano. Y cuando suceda no será la única empresa que se beneficie de ello sino que la actividad dejará un rastro de oportunidades para los negocios locales.

Las compañías que sumen a la venta online de alimentos están llamadas a conformar un nuevo escenario para este sector. Amazon no está sola en esta ambición. Pero ha acumulado experiencia durante cinco años entregando productos frescos, como huevos, fresas o carne, con su propia flota de camiones en Seattle, ciudad donde se encuentra su sede. El de alimentación es un mercado con poco margen de beneficio. En España sólo hay que fijarse en las cifras que aportan Mercadona, que con una facturación de 17.831 millones de euros en 2011 obtuvo un beneficio de 474 millones de euros, o El Corte Inglés (aunque éste último tiene diferentes ramas de negocio), que en el mismo año convirtió sus ventas de 15.777 millones de euros en 210 millones de euros.

El plan de Amazon es empezar poco a poco, primero en algunas ciudades de Estados Unidos, pero sin descartar una expansión fuera de sus fronteras. Obtener una mayor rentabilidad del envío de alimentos pasa por entregar pedidos de productos electrónicos al mismo tiempo, ya sea a los mismos clientes o a otros que se encuentren en la zona. En cualquier caso, el lanzamiento de un negocio nuevo de estas características también es fuente de oportunidades, sobre todo para empresas locales, que conocen mejor el terreno que un proveedor internacional que incluso en su país es nuevo en el sector.

La infraestructura local

Los productores locales de alimentos tendrán una nueva oportunidad, una vez que las compañías de venta online comiencen a funcionar. Al igual que los distribuidores, que surten a uno o varios supermercados, y tendrán la posibilidad de adquirir un cliente adicional. Quienes mejor se adapten a las exigencias de las compañías online podrán adquirir un volumen de trabajo mayor procedente de ellos.

Los productores y distribuidores ya consolidados pueden expandir su negocio o conseguir márgenes más altos por sus productos. Sin embargo, también es una oportunidad para empresas pequeñas que no venden a supermercados porque éstos ya trabajan con sus proveedores fijos. Un nuevo actor en el mercado representa un vacío que satisfacer y este tipo de productores pueden estar más enfocados a cumplir con las necesidades e incluso aumentar su rendimiento para ello.

El transporte es otra de las necesidades básicas que requiere una compañía que venda alimentos online. Sus características tienen que ser muy específicas, ya que el pedido ha de entregarse en el mismo día o al siguiente, a más tardar. No se puede dejar pasar varios días como ocurre con otros productos. Aunque Amazon haya utilizado su propia flota en Seattle, no tiene por qué exportar el modelo a otros lugares, ya que las pruebas tenían un carácter excepcional y el objetivo de no llamar la atención. Y si decidiera utilizar sus propios vehículos no es probable que el resto de compañías hicieran lo mismo.

La capacidad de las empresas de transporte locales para llevar pedidos en un mismo día y organizar entregas tiene todas las cualidades para ser un valor muy apreciado por una compañía que no conoce el terreno. De nuevo supone una apertura del mercado y la posibilidad de especializarse en productos alimentarios o envíos rápidos.

Estímulo a la competencia

La llegada de ‘supermercados online’ representará un estímulo para las empresas tradicionales de alimentación, que tendrán que ajustarse a un nuevo escenario para no quedarse atrás. La compra a través de Internet será una de las actividades que más se promocionen. El comercio electrónico en general saldrá beneficiado, por lo que se abre la puerta a alianzas. Tal y como ocurre en un centro comercial, donde alrededor de un supermercado otras tiendas exhiben sus productos, un esquema similar podría darse en el mundo online con los escaparates virtuales.

En lo que respecta al transporte, el surgimiento de empresas especializadas en pedidos en el mismo día facilitará el que otras compañías obtengan este servicio. De esta forma, pequeñas tiendas, como una frutería, podrían lanzarse a la web y crear un sistema para entregar sus productos en un plazo de tiempo reducido.

Imagen  Hindrik S

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