Las dudas que aún tenemos sobre el iPhone X

A partir de hoy a las 9:01 horas se podrá reservar el nuevo iPhone X. Estas son las dudas que aún tenemos sobre el dispositivo.

Hoy, día 27 de octubre, es el día elegido por Apple para comenzar la reserva del iPhone X, la edición premium de su smartphone cuando se cumplen 10 años del lanzamiento del iPhone original. Aunque el terminal no llegará a manos de sus compradores hasta el día 3, la previsión de poco stock, su exclusividad en precio (1159€ como precio base para 64 GB) y su retraso han hecho que sea el iPhone más esperado desde el cambio de diseño y tamaño que trajeron los iPhone 6.

Mientras esperamos a que llegue a nuestras manos, estas son las dudas que todavía plantea el nuevo iPhone X (10, que no equis).

Pantalla

La pantalla es una de las grandes dudas que existe sobre el iPhone X. Tras 10 años usando tecnología LCD (IPS desde el iPhone 4), Apple ha dado el salto a la tecnología OLED. Será Samsung quien le suministre las pantallas, lo que parece garantía de calidad. Sin embargo, dados los problemas que están teniendo LG y Google en las pantallas del LG V30 y del Google Pixel 2, hay que mirar con lupa todas las pantallas que comparten esa tecnología para descartar errores como las retenciones de imagen, los quemados o las variaciones de color.

Otra duda que se plantea es si Samsung habrá vendido a Apple sus mejores paneles o generaciones anteriores de las que actualmente usa en sus Galaxy S8 y Galaxy Note 8. Frente a ellos, de colores muy saturados, se espera que la calibración sea como la de los iPhone que hemos visto hasta ahora, es decir, con unos colores vivos pero precisos y naturales.

Face ID

La biometría del iPhone X es, probablemente, el aspecto más polémico del terminal. Por una parte se ha eliminado Touch ID, el lector de huellas que encumbró a Apple y al iPhone 5s. Esto hace que muchos de sus usuarios fieles sientan que una característica clave se va de sus dispositivos, pues también desaparece el icónico botón de inicio en favor de gestos sobre la pantalla.

En lugar del lector de huellas llega Face ID, uno de los aspectos verdaderamente diferenciadores del dispositivo, y que supone una innovación tremenda en el campo del reconocimiento facial seguro y con garantías. De nuevo Apple no es la primera en traer una función a sus dispositivos, pero parece que sí será la primera en hacerlo sin sacrificar demasiada o apenas experiencia de usuario. Frente a Face ID quedan el reconocimiento facial más inseguro o el exigente reconocimiento de iris, que además de demandar encuadrar la mirada en un punto también presenta vulneralidades.

Dado que también dejará autenticar para pagar con Apple Pay, las incógnitas de Face ID son, además de sobre seguridad, sobre velocidad y reconocimiento en ambientes sin luz como una habitación por la noche. Además, hay ciertos rumores de que Apple ha tenido que recortar capacidades a Face ID ante los problemas de producción.

Unidades a la venta o stock

El iPhone X llega más tarde que los iPhone 8 por causas desconocidas, pero lo más probable es que no hay unidades suficientes para abastecer a toda la demanda por los componentes requeridos para fabricar Face ID y por la poca disponibilidad de pantallas OLED.

Hoy, que se podrá reservar a las 9:01, saldremos de dudas. ¿Lo probable? Que a los pocos minutos no queden unidades de 64 GB.

Cámaras

Las cámaras de los iPhone 8 son muy buenas, pero muy parejas a las del Google Pixel y a las del Samsung Galaxy Note 8. El iPhone X tiene mejores cámaras que el 8 Plus, por lo que tendrá que demostrar si está por encima de sus competidores dado que tiene mejoras en apertura y aporta doble estabilizador. Apple lleva un par de generaciones por detrás en captación de luz y en calidad de imagen final, y tiene que demostrar que de nuevo va por delante en el único campo que para mucha gente justifica invertir más de 1000€.

A esto hay que sumar los selfies con modo retrato, también cortesía de los componentes de Face ID. Pese a no contar con doble cámara delantera, el sensor de infrarrojos tiene la capacidad de medir profundidad y calcular los bordes para lograr el efecto de profundidad que popularizó el iPhone 7 Plus.

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