Más cerca de la casa inteligente

Hace unos años, cuando nos explicaban qué era eso de la domótica, parecía que nos trasladaban a una sociedad futurista, donde nuestra vivienda iba a estar completamente llena de robots que realizarían todas las tareas domésticas. Los años pasaron, y con ellos las nuevas tecnologías fueron haciéndose un hueco imprescindible en nuestra rutina diaria. Hoy no podríamos entender áreas como la educación, el periodismo, la salud o la ingeniería, sin el impacto que las nuevas TIC tienen.

Un impacto, por otra parte, que se ha visto trasladado también a nuestros hogares. Aquellos viejos sueños de casas inteligentes son hoy una realidad, y hoy analizaremos su desarrollo e influencia en nuestras vidas. Algo, sin duda debido a la existencia de la figura conocida popularmente como ciudadano smart, un individuo que vive en una sociedad cada vez más interconectada, en la que podemos controlar nuestra vivienda, trabajo u otros asuntos personales y profesionales, a golpe de clic y a través de nuestros smartphones y tablets. Pero centrándonos en el concpeto de la casa inteligente, cabe preguntarnos en primer lugar ¿qué es la domótica y para qué sirve?

Si queremos definir la domótica, podemos utilizar una serie de sinónimos como «automatización del hogar», en la que es más sencillo entender esta área como el conjunto de servicios relacionados con la gestión de la energía, la seguridad, el bienestar y la comunicación, que han sido integrados a través de redes interiores y exteriores de comunicación, que podemos controlar tanto desde dentro como fuera de la propia vivienda.

Echando un vistazo a la propia Wikipedia, que utiliza una definición más directa, podemos hablar de la domótica como la «integración de la tecnología en el diseño inteligente de un recinto cerrado».

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La casa inteligente: de la iluminación a la seguridad

Según un estudio de la compañía ABI Research, que ya os contamos anteriormente en el blog, la demanda de servicios aplicados de la conocida como domótica doméstica, alcanzará los ocho millones de clientes en Estados Unidos para 2017. Una muestra realista que apunta a que el crecimiento de la oferta de servicios destinados a la construcción de la casa inteligente seguirá siendo positivo.

De hecho en las tendencias que nos dejó el CES 2013, la feria electrónica por excelencia, celebrada en Las Vegas, también se incluían nuevos avances en domótica, lo que apoya sin duda los primeros resultados apuntados por ABI Research.

Es un hecho que en la actualidad podemos gestionar mejor nuestro consumo energético, controlar la iluminación o implementar la videovigilancia y seguridad de nuestros hogares, pero en el futuro habrá más innovaciones, ya que por ejemplo, podremos centralizar toda la actividad de nuestros electrodomésticos a través de nuestros smartphones y otros dispositivos móviles.

En este sentido, la compañía norteamerica Belkin ofrece dentro de su oferta de catálogo WeMo, una línea de productos que usan Wi-Fi para permitirnos controlar nuestros dispositivos domésticos de forma directa desde una aplicación móvil para iOS.

A través de nuestro smartphone podemos gestionar la iluminación o calefacción de nuestro hogar, reduciendo el gasto en luz y electricidad. Otra versión del producto permite incorporar sensores para que una habitación se ilumine cuando detecta la presencia de alguien, o incluso planificar cuándo han de encenderse y apagarse las luces (algo útil por ejemplo cuando estamos fuera de casa).

Otra idea innovadora, esta vez de la marca Philips, ofrece bombillas inteligentes a través de Hue. Con la tecnología LED y utilizando una aplicación diseñada para Android e iOS, podemos controlar la iluminación de nuestra casa a través de nuestro propio dispositivo móvil.

Y si preferimos centrarnos en la seguridad, además de la iluminación, la casa inteligente tiene múltiples posibilidades que ofrecernos. ComCast, por ejemplo, ha desarrollado la plataforma XFINITY Home, con la que podemos controlar desde nuestros dispositivos la videovigilancia de nuestro hogar. A través de sensores de movimiento, monitorización para posibles averías, robos o incendios y otras opciones (eso sí, más caras), como la regulación de la iluminación, temperatura y de las cámaras de vigilancia, podemos tener nuestra casa bajo control, aunque estemos a kilómetros de distancia.

Otra empresa, Vivint, también ha desarrollado un servicio similar, por el que se gestiona la seguridad, iluminación y energía de nuestro hogar, también revisando todo a través de aplicaciones móviles que podemos consultar en todo momento en nuestro smartphone o tablet.

El impacto de la casa inteligente en la sociedad

Es obvio que las nuevas aplicaciones móviles y los avances en domótica ofrecen un panorama realmente alentador. Sin embargo, algunas de las críticas se centran en cómo se gestionará la cantidad de información enorme que se genera alrededor de todos estos servicios de la casa inteligente. ¿Hasta qué punto se podrá controlar la privacidad y seguridad de los usuarios? ¿Cómo asegurarán las compañías que el Big Data creado a partir de datos privados, que incluyen localizaciones y asuntos de nuestra intimidad, se protege?

Esta importante cuestión no es sólo tarea gubernamental, sino que cada vez son más los usuarios conscientes de que deben proteger su información privada. Para el desarrollo de todas estas aplicaciones móviles, las empresas deberán asegurar que se maximiza la protección de sus clientes.

Otro importante asunto a destacar es el impacto que tendrá la nueva domótica en las personas más mayores. Un estudio concluía hace unos años que el desarrollo de la casa inteligente también tendría que contar con la población más adulta, y que de hecho, los proyectos que se estaban iniciando estaban teniendo en cuenta esta cuestión. Así el 71% de las iniciativas sobre la smart house incluían algún tipo de tecnología relacionada con la monitorización funcional. Un punto realmente importante, ya que la creación de la casa inteligente, en el fondo no es más que una herramienta clave para vivir mejor, más cómodos y seguros en nuestros hogares (o fuera de ellos).

Sin duda, buenas perspectivas para un sector, el de la domótica, que sigue creciendo en los últimos meses, y que tendrá un impacto importante en nuestra vida diaria en un futuro no demasiado lejano.

Imágenes | Wikipedia, Flickr

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