La atracción que Firefox OS suscita entre los desarrolladores cada vez es mayor. El sistema operativo ha heredado la buena imagen de la que goza Mozilla en los círculos de programadores. Las iniciativas dedicadas a incentivar a este colectivo para crear aplicaciones están teniendo una acogida masiva. Ha ocurrido recientemente, cuando la fundación anunció que regalaba un smartphone Geeksphone Keon a quienes presentaran un software desarrollado para la plataforma.
En apenas cuatro días Mozilla recibió miles de solicitudes de desarrolladores que pidieron el terminal enviando una aplicación. En principio la idea era que el plazo para mandar propuestas estuviera abierto hasta finales de mayo, aunque los organizadores añadían que se cerraría antes, si llegaba a un punto en que las existencias de terminales no daban para más. Este punto ha llegado antes de lo previsto. El programa Phone for Apps for Firefox OS por ahora ya no admite más solicitudes.
Mozilla ha aclarado que organizará más iniciativas de este tipo, para que los desarrolladores accedan a dispositivos Firefox OS de prueba, como son los que Geeksphone lanzó al mercado a finales de abril. Keon y Peak tuvieron tanta demanda en un primer momento que la tienda online de la startup española se colapsó. Algo similar ha pasado con el programa Apps for Phones for Firefox OS. La respuesta de los programadores ha sido mucho mayor de lo esperado, según la fundación. El equipo señala que hay más aplicaciones de las que están capacitados para revisar en sólo unas semanas.
Entusiasmo entre los desarrolladores
La expectación que ha acompañado a Firefox OS mientras estaba siendo desarrollado, desde las primeras etapas, se ha convertido en entusiasmo, una vez que ya se conocen más detalles sobre el sistema. Antes incluso de que se presentara en el Mobile World Congress, la plataforma ya contaba con el respaldo de 2.500 desarrolladores, conseguido en parte gracias a los eventos divulgativos organizados a lo largo de varios meses en diferentes partes del mundo.
Los smartphones de Geeksphone, Keon y Peak, obedecen a esta misión de extender el conocimiento de Firefox OS entre los desarrolladores. Javier Agüera, CEO de la empresa española, destacaba a este colectivo como una parte fundamental del proyecto, que cuenta con un importante respaldo por parte de operadoras y de otros fabricantes.
El hecho de que el sistema operativo esté basado en HTML 5 y tenga un carácter abierto, por el que son conocidos tradicionalmente los productos de Mozilla, también constituye un reclamo para los desarrolladores. Las posibilidades de innovar en la programación de aplicaciones atraen a mentes creativas, mientras que las buenas perspectivas de comercialización han convencido a un buen número de empresas del sector.
El calendario de Firefox OS
Algunos mercados selectos tendrán la oportunidad de probarlo antes que otros, aproximadamente a mediados de año. España es uno de los elegidos, junto con países latinoamericanos como Brasil, Venezuela, Colombia o México. Pero también llegará pronto a Hungría, Polonia, Serbia, Montenegro y Alemania. En otros lugares está previsto que los primeros dispositivos comerciales aterricen a finales del 2013.
El primer prototipo, en versión para desarrolladores, se dejó ver en la Campus Party de Brasil. Los modelos de Geeksphone han contribuido a la expansión de Firefox OS, pero sólo es el primer paso. Algunos de los dispositivos iniciales serán fabricados por Alcatel, que se ocupará de lanzar el primer terminal en Alemania, así como la coreana LG y el chino ZTE. La compañía, también originaria de China, Huawei seguirá la estela de los anteriores algo más tarde durante este mismo año.
El fabricante de procesadores Qualcomm está comprometido con el proyecto y ha prestado sus Snapdragon, presentes en algunos de los smartphones más punteros del mercado, para los primeros Firefox OS. Mientras tanto, el desarrollo de la plataforma continúa con nuevas ideas, como la introducción de un método de pago móvil, funcionalidades de navegabilidad adicionales o la actualización del simulador.
