Philae apunto de aterrizar en el cometa 67P/Churymov-Grasimenko

Philae, a punto de aterrizar en el cometa 67P/Churymov-Grasimenko

Tras 11 años de viaje, el robot Philae que ha viajado a bordo de la nave espacial Rosetta, puede alcanzar hoy un hito para la humanidad al ser la primera nave construido por el hombre en posarse sobre un cometa.

Si todo sale según lo previsto, hoy va a ser un día histórico para la astronáutica. A las 17:02 horas en Madrid (16:02 horas GMT), Philae se convertirá en el primer robot construido por el ser humano que aterrizará sobre la superficie de un cometa, el 67P/Churymov-Grasimenko. Aunque ya hemos alunizado y aterrizado en Marte en varias ocasiones, la maniobra que tendrá que llevar acabo la sonda de la ESA, supone un nuevo hito con grandes retos que superar.

Philae

Posiblemente a muchos se les venga a la mente las imágenes de Armageddon, la película en la que un grupo de perforadores de pozos petrolíferos tenían que aterrizar en un cometa para depositar unas cargas explosivas en su interior y de esta manera desviar su trayectoria para evitar su choque con la Tierra. En esta ocasión, por fortuna, el objetivo de la misión no tiene nada que ver con la de la película, pero eso no quita merito a la misión ni resta dificultades a las que se enfrentan el equipo de la Agencia Espacial Europea. De hecho, estas últimas 24 horas han sido decisivas y críticas para decidir si se seguía adelante con el lanzamiento de Philae. En el caso que se hubiera decidido posponer el lanzamiento debido al más mínimo fallo de Philae, la ESA hubiera podría haber repetido el lanzamiento en dos semanas ya que Rosetta se encontraría en la misma posición que la actual. Por suerte, no hizo falta retrasar el lanzamiento y la ESA anunció esta  misma mañana que Philae ya había despegado exitosamente a la hora prevista rumbo al cometa.

A parte del hito que supone aterrizar por primera vez en un cometa, Philae tiene la importante misión de desvelar interesantes incógnitas que todavía tenemos sobre la formación de nuestro sistema solar. Los cometas son auténticos vestigios errantes que han permanecido prácticamente inalterados desde hace 4.600 millones de años, momento de la formación del sol y los planetas.

Entre otras cosas, Philae podría ayudarnos a resolver la importante cuestión sobre como llego el agua a nuestro planeta. Si encontráramos trazas de agua en Chury, el apodo que ha recibido el cometa 67P/Churymov-Grasimenko, sería una prueba casi concluyente de su origen extraterrestre. Podría también desvelarse la incógnita de si esa agua fue la portadora de material orgánico a la Tierra, lo cual sería tan transcendente para la comprensión del origen de la vida como lo fue la publicación de La Evolución de las Especies de Darwin.

Philae, un viaje de 11 años

Philae aunque tiene aún una gran misión por delante, no ha viajado sola. La sonda Rosetta ha sido la encargada de transportar al robot Philae por medio sistema solar hasta su destino final. Con el hándicap de la restricción de combustible, los ingenieros de la ESA tuvieron que idear una compleja ruta que acelerara la sonda para alcanzar su objetivo a tiempo. En el 2004 despegó a bordo del cohete Ariane 5 desde la Guayana Francesa. Tras tres sobrevuelos a la Tierra (2005, 2007 y 2009) y otro a Marte (año 2007), la sonda ya había cogido todo el impulso necesario. Hasta su destino final, la sonda Rosetta aprovechó el viaje para enviar a la Tierra fotografías de los asteroides Štein y Lutecia. Tras entrar en hibernación completa en el año 2011, Rosetta despertó el 20 de enero de 2014 para preparar su encuentro con Chury.

Philae apunto de aterrizar en el cometa 67P/Churymov-Grasimenko

En agosto, finalmente Rosetta se puso en la órbita del cometa y empezó a cartografiarlo en busca de las mejores zonas para el aterrizaje de Philae. Tras semanas de estudio finalmente se decidió el lugar del aterrizaje, la denominada “Zona J” que representa la zona más segura para el Philae por su estabilidad, orientación y otros parámetros cruciales para el módulo de unos 100 kilogramos de peso.

Hoy, 12 de noviembre, es el día clave. A las 10:03 horas de Madrid (09:03 GMT), Philae se separaba de Rosetta para iniciar su viaje de siete horas hasta el cometa. Viaja a una velocidad de 1 metro por segundo. Como está a una distancia de 510 millones de Kilómetros de la Tierra, la señal tarda 28 minutos y 20 segundos en llegar a la Tierra y lo mismo para llagar a la sonda desde la base de la ESA. Por este motivo, por muchos cálculos que se hayan hecho, cualquier cambio en las variables o imprevisto puede ser fatal para la misión.

¿Qué hará Philae en el cometa?

Philae tiene una autonomía de unas 60 horas una vez posado en el asteroide. Esto es un tiempo muy limitado, así que, se pondrá a trabajar inmediatamente para cumplir los objetivos de la misión. Además, los paneles solares de los que dispone, serán cruciales para poder prolongar la misión en caso de que sea necesario y posible. El robot, tiene al igual que Rosetta un complejo laboratorio a bordo. Si todo va bien, y consigue anclarse en el cometa, podrá medir la composición de la superficie y del interior del cometa gracias a los taladros y su “olfato” para analizar sustancias.

Philae apunto de aterrizar en el cometa 67P/Churymov-Grasimenko

Mientras Philae trabaja en la superficie del cometa, Rosetta hará las veces de baliza con la Tierra por lo que podremos enterarnos en “tiempo real” de lo que va analizando la sonda. Una vez analizado todos los datos básicos de la misión, si los paneles solares funcionan correctamente, podremos seguir obteniendo información de los cambios que experimenta el cometa en su camino hacia el sol. Sobre el mes de marzo, los ingenieros han calculado que se perderá la señal definitivamente debido a su cercanía al astro rey. De esta manera se habrá completado un viaje de 11 años por el sistema solar y que si se cumplen las expectativas puestas en él, ayudará a resolver muchas de las dudas que tenemos sobre el origen del sistema solar y de la vida en la Tierra.

Imágenes | Wikipedia, ESA

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