Preparando a los niños para las profesiones del futuro

El 65% de los niños que hoy están en primaria desarrollarán su vida en empleos que todavía no se han creado. Preparémosles, entonces, para las profesiones del futuro.

Los niños de tres años que en este curso han iniciado su formación en la escuela terminarán este periodo, como pronto, en 2028. A partir de ahí, cada uno podrá escoger si continúa su formación con el bachillerato, la universidad, máster, doctorado…  ya nos faltan dedos para contar años.

Estos años de educación tanto en la escuela como fuera de ella serán los pilares sobre los que se erija la personalidad de los niños, crearán en ellos esquemas, ejes de pensamiento, lógica, aptitud y actitud, valores, capacidades, habilidades, etc. Por ello es tan altamente importante que la educación, la orientación y el apoyo que reciben en esta fase de su vida sean de la mejor calidad posible. Al fin y al cabo, en sus manos está el futuro.

Niños y profesiones del futuro

Volviendo a lo terrenal, cerca del 65% de los niños que se han iniciado en la escuela en este curso desarrollarán su vida profesional en empleos que no existen a día de hoy. Aquí no desvelaremos la clave, no sabemos cuáles son, pero sí hacia dónde hay que ir para dar con ellos.

A los profesionales del futuro (y del presente) se les va a exigir que tengan dominio de varios idiomas, que tengan formación y conocimientos de tecnología, que sepan gestionar recursos y equipos, habilidades y competencias digitales o que entiendan cómo funcionan las organizaciones, entre muchos otros requisitos fundamentales. La Unión Europea ha descrito 40 e-skills que, según indican, son las que los profesionales de recursos humanos buscan en los candidatos.

Estas capacidades se adquieren tanto en la escuela como fuera de ella. Programas como Talentum Schools impulsan el desarrollo de niños y jóvenes en la tecnología, elevando su papel de meros consumidores al de actores de la misma, entregándoles la capacidad de interactuar con ella y de crear bienes digitales.

Entonces, ¿qué hay que estudiar?

La desigual intensidad en que la carencia de empleo ha afectado a la población activa nos muestra qué sectores han estado más y menos expuestos. Por tanto, si tenemos que aconsejar qué carreras nos harán optar a una oferta de empleo amplia y bien remunerada, la opción serán por un lado las carreras técnicas, como informática, telecomunicaciones y otras ingenierías; por otro lado, las formaciones con aplicaciones en distintos sectores, como las económicas y administrativas.

Necesidades del mercado

Si echamos la vista atrás unos años podemos ver con perspectiva que estamos viviendo una revolución tecnológica que ha borrado los modelos de negocio tradicionales para dibujar nuevas necesidades y tendencias en el mercado y en los profesionales.

Como ejemplo tenemos el exponencial crecimiento de la demanda de profesionales en el sector de las TIC, que nos ha llevado a que en este año, en Europa, cerca de un millón de puestos de trabajo no puedan ser cubiertos porque no existen los profesionales que puedan desempeñarlos por falta de conocimientos y habilidades. 

Si ya sabemos hacia dónde nos estamos dirigiendo en el terreno laboral, ¿por qué no encaminamos a quienes van a desempeñar esos trabajos hacia el mismo lugar?

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