Revolucionando las cabinas de teléfono de Nueva York

Revolucionando las cabinas de teléfono de Nueva York

La ciudad de Nueva York confía en sus ciudadanos para revolucionar sus telecomunicaciones. Su alcalde, Michael Bloomerg, junto al Departamento de Información, Tecnología y Telecomunicaciones, ha lanzado un concurso que invita a las mentes inquietas de la ciudad a reinventar el diseño y las funciones de sus cabinas de teléfono.

La competición reta a diseñadores y expertos en tecnología a imaginar el futuro de la telefonía en Nueva York creando prototipos innovadores basados en los viejos teléfonos públicos. El objetivo es modernizar estos elementos del paisaje urbano que, año tras año, van desapareciendo poco a poco. Y para conseguir esto, vale todo: desde modificar su exterior a su interior, cambiar su usabilidad o agregar novedades que no se hayan visto antes en una cabina de teléfono.

Las cabinas de teléfono en Nueva York han ido decreciendo en número en las últimas décadas. Hace 15 años, había más de 35.000. A día de hoy, apenas quedan más de 11.000. Al otro lado del charco, en España, cada vez es más difícil encontrar un teléfono público. Incluso los bares que ofrecen este servicio a sus clientes son cada vez menos. El teléfono móvil, sea inteligente o no, es una pieza fundamental en el día a día de las personas. Cada vez es más difícil encontrar a alguien que no lo utilice con frecuencia o, directamente, no posea uno.

Estamos en un punto de inflexión para elementos que han sido tan comunes como este. En el futuro, tal vez tengamos que explicarle a los jóvenes por qué Jose Luis López Vázquez se quedaba atrapado en un cubículo de cristal en el mítico mediometraje La Cabina.

Los teléfonos de Nueva York

Las cabinas han sido un icono en las calles de las ciudades, no hay más que pensar en Londres, y todavía pueden echar una mano en momentos de emergencia, como ocurrió durante el huracán Sandy. Pero los teléfonos públicos del futuro necesitan aportar algo más de lo que, a día de hoy, ofrecen. De ahí que en Nueva York quieran poner en manos de los usuarios (y, al mismo tiempo, expertos) su posible evolución.

El concurso está abierto y en marzo del año que viene conoceremos los ganadores. Ellos marcarán el futuro de las cabinas de teléfonos de la ciudad estadounidense. Algunos proyectos para revitalizarlas ya están en marcha, e incluyen la incorporación de pantallas táctiles y servicios de Wi-Fi gratuito.

Por ejemplo, la empresa City 24/7 es la startup responsable de que, desde hace poco tiempo y en algunos puntos de la ciudad de Nueva York, pueda accederse a información utilizando pantallas que se activan con los dedos. Pero, ¿cómo imaginarán los techies y los diseñadores urbanos el futuro? ¿Con qué sorprenderán al mundo en este concurso? Lo sabremos dentro de tres meses.

Imagen | Crainesnewyork

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