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Sugerencias para estar seguros en vacaciones

Las vacaciones son un periodo muy peligroso y debemos seguir alertas contra las ciberamenazas. Las redes WiFi públicas son un atractivo para los turistas y sirven para que los cibercriminales puedan acceder a los datos de las personas que se conectan.

El verano está lleno de trampas para viajeros que necesitan estar conectados. Las redes WiFi suelen ser la única forma que tienen muchos turistas de poder comunicarse o tener información online, y aunque no nos demos cuenta, conectándonos a estas redes estamos proveyendo de nuestros datos a los posibles infractores. Miles de personas utilizan estas redes no seguras sin pensar en las consecuencias, en cualquier lugar, ya sea para abrir una aplicación o red social. Estas últimas son uno de los cebos más grandes, porque son pocos los usuarios que consiguen desentenderse de ellas durante el periodo de vacaciones. Compartimos muchísima información a través de redes sociales, y cuando estamos fuera de casa no hacemos una excepción.

Por estos motivos es necesario tener especial cuidado cuando estamos en el extranjero y no disponemos de redes seguras para utilizar nuestro smartphone o tablet. Es preferible estar desconectados un rato a dejar nuestros datos personales y bancarios a merced de personas con malas intenciones. No hay que olvidar que el mundo digital necesita ser utilizado con precaución y sentido común, y más cuando hay datos de por medio. Aquí os sugerimos varias medidas para mantenerse siempre seguro en vacaciones cuando queremos navegar online.

Desconfía de las redes WiFi

Este tipo de redes en lugares públicos son el mayor problema a la hora de mantenernos seguros en Internet. La facilidad con la que pueden acceder a nuestros datos es enorme si nos conectamos a la red equivocada, con lo cual es conveniente tener ciertos aspectos en cuenta cuando estemos en un sitio público y queramos entrar en una red. Es preferible desconfiar de redes abiertas, de particulares o que tengan un nombre desconocido.  Si puedes utilizar tu conexión 3G o 4G hazlo. Las redes WiFi abiertas, aunque sean oficiales, no son un lugar seguro para intercambiar datos sensibles. Si por el contrario, solo quieres navegar o visualizar alguna cosa concreta, la cual no es sensible para ti, podrías utilizarla.

Cuidado con el GPS

Los dispositivos móviles que emplean el GPS para funcionar también suponen un peligro considerable, porque estamos dando pistas a los cibercriminales para que nos sigan el rastro. El propósito es que no accedan a nuestros datos, así que hay que evitar abrir aplicaciones que puedan servir para que identifiquen nuestra localización. Tener apagado el GPS es un aspecto crítico para poder mantener nuestra seguridad intacta.

Las redes sociales, un peligro en potencia

Todos sabemos el peligro que suponen estos sitios online, porque suponen una descripción minuciosa de nuestro día a día y de nuestra personalidad pública. Es importante cuidar lo que publicamos en redes sociales y muchas veces no le prestamos la atención suficiente durante el año. Pero estos medios de comunicación son especialmente útiles en vacaciones para obtener información sobre lo que estamos haciendo o sobre a dónde vamos. Si damos mucho detalle de lo que planeamos hacer y cuándo pensamos hacerlo, somos más vulnerables a los ataques, ya no sólo online sino también físicos.

Los emails

Aunque el correo electrónico parece una herramienta inocente, muchas veces facilitamos datos que no conviene que proporcionemos. Los datos financieros personales no se deben dar a la ligera, ya sea al banco, lo cual no suele pasar, o en alguna aplicación de Fintech. Una aplicación muy interesante es Latch, de Eleven Paths, que permite bloquear tus cuentas y servicios online cuando no los usas, para así reducir la amenaza de cibercriminales. Con este servicio se bloquea el mecanismo de inicio de sesión, los pagos con tarjeta o el acceso al correo electrónico, evitando los peligros que conciernen a estos campos.

Las apps que instalamos en el móvil

En muchas ocasiones descargamos todo tipo de apps y no comprobamos las fuentes de las que las adquirimos. Aunque haya algunas alternativas a la tienda de Google o al Apple Store, no es lo recomendable. Puede que algunas alternativas te den facilidades a la hora de registrarte, pero lo recomendable es atenerse a lo que tenemos y que sea oficial. Cuando buscamos una app gratuita porque no encontramos una de pago acabaremos en un sitio pirata y descargando una aplicación que no es en absoluto fiable.

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