Tecnología para desconectar de otra tecnología

Un diseñador austriaco ha diseñado un dispositivo que emula los movimientos del smartphone para reducir el uso excesivo que realizan los usuarios.

¿Cuántas veces al día utilizas tu smartphone? ¿Sueles revisar tu móvil cada cinco minutos para ver si has recibido alguna notificación? Puede que estas preguntas nos resulten familiares. Estamos en el metro y escuchamos un móvil sonando y, casi inconscientemente, miramos el nuestro. O, a veces, por simple aburrimiento.

Según uno de los últimos informes de Eurostat, los smartphones son los dispositivos preferidos por los usuarios para navegar por Internet (79%), seguidos de los portátiles (64%), los ordenadores de mesa (54%) y las tablets (44%). En este escenario, España resulta ser el país que más navega en Internet a través del móvil de toda Europa.

Cada vez más personas son conscientes de que tienen gran dependencia al teléfono móvil, e incluso se sienten deprimidos cuando se quedan sin acceso a él. La consultoría Dscout analizó el comportamiento de más de 100.000 personas durante cinco días, y reveló que los usuarios suelen tocar el smartphone un promedio de 2.617 veces al día.

Consciente de este problema, el diseñador austriaco Klemens Schillinger ha creado un teléfono sustituto para reducir la dependencia. Él mismo ha asegurado que sintió esa sensación. “Me ponía nervioso o sentía ansiedad si no tenía mi celular a mano. Los teléfonos inteligentes se convierten en un problema cuando se vuelven, prácticamente, una extensión de tu cuerpo”, comentó el creador del “teléfono sustituto” a BBC Mundo.

Emula los movimientos que hacemos en nuestro móvil

Por esta razón, el diseñador decidió centrar su creación en un prototipo que redujera la dependencia al smartphone. En primer lugar, diseñó una lámpara que sólo se enciende cuando dejas en su interior el smartphone. Es decir, que si quieres tener luz en tu habitación, tienes que olvidarte de mirar el móvil, y ocupar tu tiempo en otro tipo de actividades.

Poco después ha diseñado también otro producto que ha llamado mucho la atención: el teléfono de sustitución. ¿Cómo funciona? Se trata de un dispositivo del tamaño de un smartphone estándar que tiene cinco versiones distintas y que consiste en imitar los movimientos que realizamos con nuestras manos al usar el smartphone: hacer zoom, deslizar, abrir notificaciones o arrastrar. El objetivo es olvidarnos un poco del móvil y, en su lugar, cuando tengamos la sensación de necesidad, utilizar este teléfono.

Fotografía: Leonhard Hilzensauer.
Fuente: http://www.klemensschillinger.com

“Observe y analicé los movimientos que la gente hacía en su móvil para crear mi diseño”, aseguraba el diseñador a BBC. De esta manera, emuló los movimientos a través de “cuentas”, cuyo resultado fue una “sensación placentera” que reduce la ansiedad.

La tecnología aporta infinitas soluciones que responden a necesidades sociales, pero debemos ser capaces de controlar su uso para evitar la dependencia tecnológica.

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