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Los futuros ‘hackers’ acaban de dejar el pañal

Hacker tendría que estar muy lejos de ser asociado con un pirata informático. Hackear no es quebrantar, sino perfeccionar y completar.

El pasado sábado mis hijos se presentaron en casa con una camiseta en la que aparecía escrito HACKERS. Habían estado en una sesión de robótica del programa Talentum Schools y la reacción inmediata fue pensar: “¿pero qué les han enseñado a estos locos bajitos? ¿a ser hackers con 8 y 6 años?”.

Mi marido, que es bastante más racional y sosegado que yo, me respondió que hacker no es un término negativo. Movida por la curiosidad, acudí al diccionario de la jerga hacker, que lo define como: “la persona que disfruta explorando los detalles de un sistema y cómo ampliar sus capacidades. También quien programa de forma entusiasta, a veces obsesiva, y quien disfruta del reto intelectual de superar creativamente las limitaciones”.

Esta definición no se aleja demasiado de la que podemos leer en Wikipedia, donde encontramos estas tres acepciones para hacker: gente apasionada por la seguridad informática; una comunidad de entusiastas programadores y diseñadores de sistemas originada en los sesenta alrededor del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), el Tech Model Railroad Club (TMRC) y el Laboratorio de Inteligencia Artificial del MIT y la comunidad de aficionados a la informática doméstica, centrada en el hardware posterior a los setenta y en el software de entre los ochenta y noventa.

Así pues, con estas definiciones el término hacker tendría que estar muy lejos de ser asociado con un pirata informático o equivalente. Hackear no es quebrantar sino perfeccionar y completar. De acuerdo, ahora como madre estoy más tranquila.

Talentum Schools - Hacker

¿Por qué asociamos hacker con ciberdelincuente?

Pero ¿cómo se ha llegado entonces a esta asociación del término hacker con lo prohibido, la ilegalidad e incluso la criminalidad informática? Dudo que sea por asociación, puesto que la palabra adecuada para hablar de un delincuente informático es cracker, un término que inevitablemente nos lleva a pensar en galletas saladas y que como término se nos antoja bastante más feo.

Para conocer los orígenes de la asociación de hacker como pirata informático nos tenemos que remontar a los años 60. En aquella década el MIT distinguía a los alumnos aplicados, a los que llamaba tools, de los que faltaban a clase y se pasaban las noches de juerga, denominados hacks. Estos últimos no eran exactamente vagos, pero digamos que respetaban poco las reglas del MIT.

Cuando aparecieron los ordenadores, los hacks encontraron un lugar ideal en el entorno informático, ya que había mucho que perfeccionar, mucho código por escribir, nuevas formas de cablear y de diseñar circuitos. Hasta aquí todavía no tendríamos por qué pensar que un alumno poco aficionado a acudir a clase pero sí a navegar por las novedades informáticas tuviera que ser un pirata informático.

hackerSerá en 1988 cuando Robert Tappan Morris, estudiante del MIT, quiso hacerse una idea del tamaño de el recién nacido Internet y lanzó uno de los primeros gusanos informáticos de la historia, Morris worm. Por un error fatal de programación (en las 99 líneas de código del programa no había ninguna que verificara si en la siguiente máquina por infectar no había ya un gusano Morris) el experimento se extendió y al menos el 10% de los ordenadores que constituían el Internet de entonces (unos 60.000) se infectó y las máquinas dejaron de funcionar.

Así fue como un estudiante del MIT, ese lugar lleno de hackers, había causado la primera epidemia electrónica. Poco más hizo falta para que se asociara hacker a las connotaciones negativas de invasor desautorizado de los sistemas.

Pero nada más lejos de la realidad hacker. De hecho, como hemos visto, los hackers en sus orígenes no se dedicaban al pirateo informático. El lema de un hacker es: “el mundo está lleno de problemas maravillosos para ser resueltos”. Apuestan por crear software libre y gratis, suelen ser brillantes programadores, les gusta dejar funcionando las cosas, entenderlas…en definitiva, la actitud de un hacker es constructiva y no destructiva, como es la de los crakers.

Así pues, después de este ejercicio de comprensión, reconozco que la camiseta HACKER de mis hijos es una de mis favoritas y estoy encantada de que sigan formándose para ser dignos de vestirla.

Talentum Schools - Hacker

Imágenes cedidas por Talentum Schools / Gusano Pijama Surf

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