Comma.ai

Ya existe un software de conducción autónoma en código abierto

Tal vez sea el primer software de conducción autónoma en código abierto. Lo han desarrollado en Comma.ai y pretende convertirse en una suerte de Android para los coches autónomos.

A George Hotz no le han detenido las trabas burocráticas. Este conocido hacker ha optado por sortearlas dando un rodeo en lugar de plegarse a ellas, profundizando en el desarrollo de su producto, algo que le habría resultado muy costoso y, quizá, hasta se encuentre fuera de sus intereses. Su empresa Comma.ai es probablemente la primera que libera el código fuente de un software de conducción autónoma.

El movimiento no deja de ser un hito en tanto el software de Comma.ai cuenta con los recursos básicos de un sistema de conducción autónoma. A partir de ahí otros desarrolladores pueden trabajar sobre el código abierto para nutrir la plataforma.

Al poner a disposición de la comunidad de desarrolladores su software, Hotz ha hecho algo que ya ha pasado en otros campos del software con el código abierto. En el ámbito de los dispositivos móviles ha sido una plataforma de código abierto, como es Android, la que ha servido para popularizar la tecnología. Mientras que en el segmento empresarial las soluciones de código abierto han ido ganando terreno hasta convertir a algunos proveedores en empresas de gran calado.

Si pensamos en big data, esta tecnología está creciendo al calor de la plataforma Hadoop, un software de código abierto, que se comercializa en diferentes distribuciones empaquetadas por diferentes empresas. Pero todas ellas contribuyen al desarrollo de la plataforma.

En cuanto a Hotz, uno de los motivos que le han llevado a liberar el código de su proyecto son las trabas con las que se ha topado para distribuir comercialmente su producto. Comma.ai tenía un dispositivo que se acoplaba en ciertos vehículos –por el momento solo era compatible  dos modelos de la marca Honda– para ofrecer cierto grado de conducción autónoma.

Conducción autónoma en código abierto

El regulador estadounidense, la National Highway Traffic Safety Administration (NHTSA), no le permitió venderlo, alegando que el producto podía sustituir alguna de las responsabilidades del conductor y no  estimaron que estuviera preparado para hacerlo.

En todo caso Hotz advirtió que este software de conducción autónoma en código abierto aún está en una fase alpha de desarrollo, con lo que le queda todavía mucho recorrido para ser plenamente funcional. El código ya se encuentra en un repositorio de GitHub para quien quiera trastear con él. La plataforma puede servir no solo para aquellos que deseen experimentar a título individual o con fines de investigación. También las empresas de automoción o de desarrollo pueden evaluar si el software tiene interés para sus planes futuros.

Imágenes: Listers Group y frankieleon

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