Ancho de banda WiFi

Cómo un simple cambio de diseño duplicaría el ancho de banda WiFi

El ancho de banda WiFi presenta algunas limitaciones a la hora de enviar y recibir datos simultáneamente, pero la solución puede ser más sencilla de lo esperado.

Las conexiones inalámbricas han contribuido de forma notable a la innovación por parte de las empresas, así como a la comodidad de los usuarios. Algo tan común hoy en día como enviar un email caminando por la calle, hace una década parecía cosa de un futuro de película. Acciones como esta forman parte de nuestras vidas cotidianas gracias, entre otros avances, al desarrollo de las redes inalámbricas. La conectividad 3G y LTE se unen al WiFi para dar soporte a la transmisión de datos a través del aire.

Sin embargo, pese a las velocidades alcanzadas con los estándares WiFi y LTE aún existen ciertas limitaciones. Una de ellas tiene que ver con el descenso del rendimiento cuando se trata de enviar y recibir datos simultáneamente. Es fácil que las dos actividades interfieran entre sí, como ocurre habitualmente en procesos de radiofrecuencia.

Con el fin de solucionar esta limitación en la Universidad de Texas, en Austin, han propuesto un novedoso circulador. Este elemento es parte de las tripas de los chips que habilitan las conexiones WiFi o LTE, entre otras. Se trata de un dispositivo que se usa para transmitir señales de radio a través de tres puertas. De la 1 se pasa a la 2 y de esta a la 3, siempre en este sentido. De esta manera se asegura que el circuito se cumple y que funciona correctamente.

La modificación introducida por los científicos de la Universidad de Texas consiste en utilizar un circulador en estado sólido, en lugar de estar compuesto por materiales magnéticos, como es habitual en este tipo de dispositivos. Con este cambio en el diseño es posible aumentar la eficiencia en lo que respecta al espacio. Esto se produce en todas las frecuencias, con lo que los circuitos de envío y recepción se pueden aislar uno del otro, de forma que se eviten las interferencias y, por tanto, las deficiencias de rendimiento. La capacidad sería el doble.

Ancho de banda WiFi

La idea es que estos circuladores se puedan integrar en circuitos convencionales y permitan modificar su frecuencia en tiempo real y según las necesidades de cada momento. Esta flexibilidad representaría un salto para el ancho de banda WiFi y posiblemente también se podría aplicar al LTE.

En cualquier caso quedan por hacer modificaciones y perfilar el desarrollo para que el nuevo diseño de circulador sea funcional y se pueda usar para ampliar el ancho de banda WiFi o LTE. Una de las cuestiones que están por resolver es cómo afectará tener el doble de frecuencia al consumo energético, así como al calentamiento de un futuro chip con la nueva tecnología. Lo lógico es que ambos parámetros aumenten, lo que supone un nuevo reto.

Imágenes:  afagen y  Jerzy Durczak

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