Logran frenar el deterioro del Aparato de Golgi, relacionado con el desarrollo del Alzhéimer

Investigadores de la Universidad de Michigan consiguen ralentizar el desarrollo del Alzhéimer en fase temprana y abren nueva vía de estudio de la enfermedad

La acumulación de las proteínas beta-amiloide es una de las causas conocidas del mal de Alzhéimer, ya que provoca la muerte celular en los cerebros ya afectados. Una de las consecuencias de dicha acumulación en el cerebro es la destrucción de un elemento indispensable en las células llamado Aparato de Golgi. Este orgánulo, presente en la endomembrana de las células, tiene una función fundamental en el organismo: sintetizar un gran número de macromoléculas, es decir, modificar, distribuir y enviar al lugar correcto de la célula las moléculas que le permiten funcionar correctamente.

La destrucción del Aparato de Golgi por la acumulación de la proteína beta-amiloide es una de las causas consideradas hasta ahora por los científicos como determinante para la pérdida de memoria de los enfermos de Alzhéimer. Si los Aparatos de Golgi de una célula (pueden contener hasta 50) fallan, las moléculas se enviarán a los lugares equivocados, provocando su mal funcionamiento.

Aparato de Golgi

Hasta la fecha no éramos capaces de comprender el mecanismo que provocaba la fragmentación de los Aparatos de Golgi en los enfermos de Alzhéimer. En la siguiente edición de Preccedings of the National Academy of Sciences se publicará cómo un equipo de investigadores de la Universidad de Michigan han logrado comprender este proceso.

El equipo del Profesor asociado en desarrollo biológico y molecuar, Yanzhuang Wang, y de la autora del estudio la Dra. Gunjan Joshi, estudió el mecanismo que origina la destrucción del Aparato de Golgi. Los investigadores creyeron que si eran capaces de entender cómo funciona la acumulación de placas de proteína beta-amiloide serían capaces de explicar cómo se produce y evoluciona la enfermedad de Alzheimer.

En su estudio, los investigadores no sólo llegaron a entender este proceso molecular, sino que además idearon dos vías diferentes para evitar su fragmentación.

El equipo descubrió que la acumulación de la proteína beta-amiloide segrega una enzima llamada cdk5 que modifica algunas proteínas del Aparato de Golgi como la GRASP65. Para contrarrestar su acción trataron de frenar el proceso mediante la inhibición de la enzima cdk5 por un lado y por otro creando una proteína mutante GRASP65 que no podía ser modificada por el cdk5. Los dos métodos funcionaron tal y como los investigadores esperaban, logrando una reducción de un 80% en la secreción de la proteina beta-amiloide.

El Profesor Wang pretende utilizar estas estrategias para frenar el desarrollo del Alzhéimer en pacientes. Sin embargo, como en todos los avances y descubrimientos científicos, hay que ser cautos sobre su viabilidad hasta que la investigación avance lo suficiente. De momento estos métodos sólo se han probado in vitro así que el próximo paso es probarlo en ratones. Para ello, van a colaborar con la Michigan Alzheimer’s Disease Center en la Health System de la Universidad de Michigan.

Imágenes MethoxyRoxy / Wikimedia

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