El fundador de Tesla y cofundador de PayPal, entre otras compañías, es uno de los genios emprendedores de nuestra época.
Entre sus logros se cuentan haber dado el pistoletazo de salida al coche eléctrico cuando los grandes fabricantes de la industria no habían sido capaces de hacerlo durante décadas o ser pionero en establecer un método de pago online. Elon Musk es uno de los personajes más atractivos del mundo del emprendimiento en la actualidad. Con solo 43 años es todo un veterano. Su carácter decisorio, su aire autoritario de líder recuerdan a Steve Jobs, pero su perfil está exento de la fama de severo que ensombrecía al cofundador de Apple.
Si se repasan los proyectos en los que se ha embarcado Elon Musk no es fácil encontrar un patrón constante. Medios de pago online, coche eléctrico o investigación espacial no tienen aparentemente mucho en común. El nexo que los une seguramente sea la curiosidad incansable de este emprendedor sudafricano, que llegó a Canadá con 17 años para estudiar en la Queens’s University. Para su doctorado se inscribió en Stanford, donde ya se colocó en la parrilla de salida del mundo de las startups.
Antes de ir a la universidad, Musk ya sabía programar. Había empezado a hacerlo con un Commodore VIC-20, cuando contaba con nueve años de edad. Sus primeras exploraciones en el mundo de la informática le valieron algo más que conocimientos. Con 12 años fue capaz de vender por 500 dólares un videojuego que había desarrollado. Su formación universitaria es llamativa, cuanto menos, en un emprendedor: estudió Física.
El doctorado en Stanford le duró poco. Pronto se salió para fundar Zip2. Esta era su primera empresa, nacida a mediados de los años 90, cuando Internet había empezado su crecimiento. Zip2 hacía tareas de desarrollo, alojamiento y mantenimiento de sitios web. En 1999, con alrededor de 200 webs bajo su mando, la compañía se vendió a Compaq Computer por 300 millones de dólares.
Muchos emprendedores sueñan con un éxito así en su vida. Musk no se conformó. Solo acababa de iniciarse en el mundo de las startups. Ese mismo año colaboró en la puesta en marcha de lo que terminaría siendo el embrión de PayPal. Por aquel entonces se trataba de una compañía pionera en los medios de pago online, que pronto ganó clientes y en tres años fue adquirida por eBay por una cuantía de 1.500 millones de dólares.
Musk no acostumbra a perder el tiempo. Su carrera en los negocios no parece tener pausas. El mismo año 2002 fundó SpaceX, dedicada al desarrollo de lanzaderas espaciales con menores costes de los habituales. La investigación espacial es una de las pasiones de este emprendedor, que probablemente viene de su formación en Física. Internet ha sido otro de los pilares de su vertiente profesional, mientras que las energías renovables constituyen el tercero.
De ahí y de su admiración por el inventor de origen serbio Nikola Tesla salió la compañía que ha puesto en el punto de mira los coches eléctricos. Tesla Motors ha logrado autonomías superiores a los 400 kilómetros y vehículos capaces de acelerar de los 0 a los 100 km/h en cuatro segundos. Su estrategia comercial, que pasa por construir sus propias estaciones de carga, sin costo adicional para sus clientes, ha revolucionado este naciente sector.
La ambición de Musk no se detiene aquí. Actualmente sigue embarcándose en proyectos a cual más extravagante, como Hyperloop, una propuesta de medio de transporte que permitiría viajar a velocidades de 1.100 Km/h a través de tubos con aire a baja presión.
