ExoMars: el plan de Europa y Rusia para buscar vida en Marte

El lanzamiento de ExoMars 2016 supone un nuevo desafío para la exploración espacial europea y rusa. Así quieren la ESA y Rocosmos llegar a Marte.

Hace solo unos días, la Agencia Espacial Europea y su homóloga rusa, Rocosmos, afrontaban uno de sus mayores desafíos en la exploración espacial: llegar a Marte. Las dos entidades han impulsado la misión ExoMars con el objetivo de conquistar el planeta rojo mediante dos objetivos ambiciosos. Por un lado, los expertos quieren despejar la incógnita del metano en Marte y, por otro, determinar si existe o no vida en aquel mundo.

El lanzamiento de la sonda ExoMars desde el cosmódromo de Baikonur simboliza el arranque de una iniciativa clave. La nave viajará durante los próximos siete meses recorriendo los 500 millones de kilómetros que separan la Tierra del planeta rojo. Una vez que llegue allí a mediados de octubre, el instrumento Trace Gas Orbiter se separará y comenzará a mapear los gases de la atmósfera marciana. Su principal finalidad será determinar el origen del metano en Marte.

¿De dónde procede el metano?

A lo largo de los últimos años, diferentes misiones han encontrado evidencias de este gas en el planeta rojo. En la Tierra, el metano es producido en un 90% por organismos vivos. En otras palabras, este compuesto puede servir como «pista» de la existencia de actividad biológica. ¿Significa esto que descubriremos por fin seres vivos fuera de la Tierra?

ExoMars 2016 pretende precisamente responder a esta pregunta, para saber si el gas es producto de organismos que habitaron en el pasado o viven actualmente en el planeta rojo. Sin embargo, los especialistas también alertan de que el compuesto puede tener su origen en procesos químicos y geológicos como la oxidación del hierro, la transformación del olivino en serpentina o la erupción de volcanes activos.

ExoMars

Otro de los grandes desafíos de ExoMars lo llevará a cabo la sonda Schiaparelli. A mediados de octubre, la ESA y Rocosmos realizarán sus primeras maniobras de entrada en la atmósfera y descenso hacia la superficie marciana, algo que, por el momento, solo ha logrado Estados Unidos. Si todo sigue según lo previsto, el rover alcanzaría el suelo del planeta rojo el próximo 19 de octubre.

El objetivo de esta segunda misión de ExoMars es demostrar las capacidades rusas y europeas de llegar a Marte. Pero Schiaparelli tendrá una vida corta, dado que no cuenta con baterías adicionales ni posibilidades de recargarse. De superar este reto, se allanaría el camino para la llegada de ExoMars 2018. Este robot, que cuenta con tecnología española, pretende seguir explorando el planeta rojo para encontrar, en caso de que la hubiera, vida en Marte.

Imágenes | ESA/ATG medialabESA – B. Bethge

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