Ray Tomlinson

Ray Tomlinson, el hombre que creó el email

El creador del email, Ray Tomlinson, ha fallecido más de cuatro décadas después de inventar la primera aplicación de correo electrónico y el uso de la ‘@’.

Si nos remontamos a una época tan antigua como cientos de años antes de Cristo, las cartas ya existían. Se utilizaban como medio de comunicación entre soberanos y dirigentes a lo largo del mundo, desde China a Mesopotamia, se declaraban guerras, se pedían favores y se enviaban condiciones de paz a través de cartas escritas en papiro o pergamino. Los correos romanos, que conformaban uno de los primeros sistemas de postas organizado, llevaban presurosos las noticias sobre las campañas bélicas en las fronteras del Imperio.

En la Edad Media los mercaderes usan las cartas para tratar sobre sus negocios, especialmente los grandes grupos organizados y más adelante los estados comienzan a establecer servicios de postas. Esto dará pie a que los particulares, al principio la nobleza y posteriormente la burguesía, escriban cartas sobre asuntos privados.

En cientos de años las cartas han llevado mensajes sobre las maravillas de viajes exóticos cuando no se viajaba, han servido para que los intelectuales de cada época mantuvieran una correspondencia elevada, para dar recomendaciones al hijo que se había marchado del hogar materno. Los sobres de correo han leído las letras íntimas de los amantes y las apasionadas de los amores no correspondidos, han trasladado ofensas personales, retos a duelo o han absorbido la nostalgia que nace de echar de menos a la familia o a la tierra propia.

Incluso a finales del siglo XX se han utilizado las cartas para mantener la amistad con amigos que se conocen en un campamento de verano o en una estancia corta en el extranjero. Todo esto fue capaz de cambiarlo Ray Tomlinson, sin darse cuenta de lo que estaba haciendo cuando en 1971 inventó una aplicación de mensajería para la red ARPANET y escogió el símbolo ‘@’ para separar el nombre de un usuario y el nombre del lugar desde donde enviaba el mensaje (el nodo de la red o servidor).

ray tomlinson

Ray Tomlinson ha muerto a principios de marzo de este 2016, pero deja tras de sí un legado difícil de pasar por alto. En 1971, un Tomlinson de 30 años de edad, originario de Nueva York, estaba trabajando en Boston, para la compañía Bolt, Beranek and Newman, un contratista del Departamento de Defensa de Estados Unidos. Como ARPANET, el embrión de lo que luego sería Internet, era un proyecto militar, aquel joven neoyorquino se encontró con su tiempo y su ingenio al servicio de esta red.

Su mayor logro fue adaptar el programa SNDMSG, en cuyo desarrollo había participado. SNDMSG era una aplicación que permitía enviar mensajes a través de ARPANET entre equipos conocidos entre sí. La adaptación de Tomlinson permitió mandar mensajes entre usuarios que estaban conectados a una red más amplia, sin necesidad de que se conocieran con anterioridad.

Esto era el email. Y lo sigue siendo. El invento de Ray Tomlinson ha cambiado la comunicación a distancia por completo. Los servicios públicos de correos han menguado hasta convertirse en una miniatura de lo que habían llegado a ser, una cantidad inmensa de toneladas de papel se ahorran cada año y se ha dicho prácticamente adiós a inventos que parecen de otra época, como el fax. Ya en torno al año 2000 los niños que hacían amigos en campamentos de verano se empezaban a dar el email, en vez de la dirección postal.

Lo más curioso tal vez sea que pese a la riada de avances que ha barrido Internet desde su creación, el email –especialmente en el ámbito profesional– sigue utilizándose con asiduidad.

Imágenes: geralt y Wikipedia

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