Robots enseñando a otros robots: camino de la singularidad tecnológica

Desarrollan un algoritmo que imita las tareas de un profesor enseñando y aconsejando a los alumnos a resolver problemas. Las aplicaciones prácticas van desde el aprendizaje entre hasta la enseñanza a personas.

Según los expertos en inteligencia artificial no queda mucho para que alcancemos la singularidad tecnológica. Según Ray Kurzweil, el mayor experto mundial en la materia, este punto crítico en la evolución humana se producirá antes del año 2030. Aunque pueda parecer que estamos muy lejos de alcanzar este objetivo, según Kurzweil a medida que nuestro conocimiento en el campo de la inteligencia artificial vaya aumentando, los avances serán cada vez más rápidos. Llegará un momento en el que este crecimiento será exponencial, lo que hará que en muy poco tiempo alcancemos la famosa singularidad.

En la actualidad estamos siendo testigos de cómo los avances en materia de inteligencia artificial se han ido multiplicando en los últimos años. Rara es la semana que no hay una noticia más o menos relacionada con la capacidad de los ordenadores para solucionar problemas que más pronto que tarde nos llevarán a esta singularidad tecnológica.

Uno de estos avances es el trabajo publicado el 13 de marzo en la revista online Connection Science por parte de Matthew E. Tylor, investigador de la Escuela de Ingeniería Eléctrica y Ciencias Informáticas de la Washington State University. Junto con otros colaboradores ha desarrollado un motor de inteligencia artificial que permite a un ordenador enseñar a otro a jugar al Pac-man y Starcraft.

En concreto, lo que han desarrollado es un método que permite a un ordenador aconsejar y enseñar ciertas habilidades a otro de forma similar a la manera en la que un profesor y un alumno interactúan en la vida real. Los agentes, el nombre que reciben los ordenadores, actúan como auténticas parejas de profesor y alumno. De hecho, en los test realizados, el alumno llegó incluso a sobrepasar al profesor gracias a las enseñanzas transmitidas por el segundo.

La capacidad de enseñar y aprender es un paso fundamental en el campo de la inteligencia artificial. Con unos objetivos similares al proyecto RoboEarth en Europa, si los robots son capaces de aprender unos de otros, podríamos ahorrar millones de horas de programación sumando el tiempo dedicado a programar cada unidad en su área de actuación. En un futuro cercano, esta habilidad sería muy cómoda cuando adquiriéramos para nuestro hogar un nuevo robot. Este aprendería de los otros robots ya instalados para conocer el trabajo a realizar, horarios, compartición de tareas con otros robots…

Pero además, otro objetivo en la mente de los investigadores es conseguir ordenadores que sirvan para dar clases a humanos. Para ello, es necesario que el robot conozca en qué momento tiene que dar consejos al alumno, sin ser molesto ni repetitivo. Por el contrario, si un profesor no da consejos al alumno ni explica cómo solucionar los problemas, no está enseñando. Es por ello que encontrar la justa medida es importante. Una interesante aplicación de esta capacidad para enseñar a personas podría estar destinada a las plataformas de formación online masiva, también conocidas como MOOC.

Imagen Nebraska Oddfish

Sobre el autor

RELACIONADOS

Logotipo de Android con la interfaz de Android 14.

Las 10 principales novedades de Android 14

Algunos de los móviles más nuevos de marcas como Xiaomi, Samsung, Oppo, Vivo o Nothing, entre otras, pronto actualizarán a la nueva versión del...