altavoces inteligentes en el hogar

‘Years and Years’: el uso de altavoces inteligentes en el hogar y el transhumanismo

Years and Years llegó a nuestros hogares como un auténtico ciclón. Su objetivo: levantar conciencias y hacernos sentir un tanto incómodos. Algo que consigue y con creces.

Years and Years cuenta la historia de la familia Lyons a lo largo de 15 años. Partiendo en 2019, vamos descubriendo cómo sus vidas van evolucionando y cómo los conflictos sociales, políticos y económicos hacen mella en ellos. Hasta aquí no debería sorprendernos mucho, pero esta serie no tiene nada que ver con This is us o Mira lo que has hecho. Plantea, mediante las líneas argumentales de los personajes, un futuro inmediato lleno de conflictos, corrupción, guerras y, en otras palabras, bastante desolación.

Quizá lo más perturbador de la historia es que todos esos flecos que plantea como posibles en esos años, son totalmente creíbles y viables, lo que provoca un sentimiento de incomodidad y una reflexión bastante grande cada vez que termina un capítulo.

Russell T. Davies, su creador, refleja en esta serie ciertas similitudes con Black Mirror pero consigue darle una vuelta más. Mediante los personajes y los vínculos que les unen, empatizamos con sus problemas, sus inquietudes, sus situaciones, sus miedos y también sus deseos. Haciendo, de esta forma, que nos pongamos en sus pieles y que nos deje huella aun cuando hemos apagado la televisión.

Years and Years y el uso de altavoces inteligentes en el hogar

Sin embargo, si hay algo que arroja luz en esta distopía, es el uso que los personajes hacen de la tecnología. Y, si has visto la serie, no te eches las manos a la cabeza al leer estas líneas (al menos todavía).

Signore, el altavoz inteligente de Years and Years, está presente en todos los hogares de los protagonistas. Es curioso cómo Signore forma parte de la familia. No lo vemos como una idea extrema ni tampoco como algo ajeno (como podrían ser los coches voladores en Blade Runner o el Delorean en Regreso al Futuro), sino como algo muy cercano y justificado.

En este caso no se concibe un Sistema Operativo capaz de intimar con los personajes, como puede ser el caso de la película Her, sino que Signore sirve de unión entre los miembros de la familia, ayudándoles a gestionar tareas cotidianas y, en especial, a comunicarse. Tal y como podemos hacer con Movistar Home a través de las videollamadas, en varias ocasiones el altavoz inteligente permite unirlos cuando están lejos. Haciendo que, de alguna forma, estén siempre juntos aunque físicamente estén extremadamente lejos. Lo que nos recuerda que, por mucho que evolucione la tecnología, siempre serán las personas las que deberán darle sentido.

Transhumanismo y la posibilidad de convertirte en datos

Otro aspecto interesante sobre el uso de la tecnología es cómo la serie Years and Years introduce el término de «transhumanismo«. Este término es algo que lleva rondando las cabezas más brillantes de Sillicon Valley desde hace más de veinte años, pero que hasta entonces no lo habíamos visto en ficción. Mediante el personaje de Bethany (Lydia West) descubrimos su deseo «subir» su consciencia, su cerebro biológico, a una base de datos.

De esta forma fusionaríamos nuestra propia mente con inteligencia artificial aspirando a conseguir una «superinteligencia», ser más longevos y dejar de depender de un cuerpo físico para evitar posibles enfermedades que redujesen nuestra esperanza de vida y limitaciones físicas e intelectuales. No hace falta irse a este extremo para entender este movimiento, ya que la mejora corporal que la ingeniería genética permite hoy en día, mediante implantes en el cuerpo o soluciones médicas para problemas localizados, está más que implementada en nuestra sociedad.

Esta vía abre enormes debates en cuanto a ética, tecnología y repercusiones, aunque de alguna forma ya lo vimos a través de Black Mirror en el mítico episodio de San Junípero. Si indagamos un poco en la vida de Russell T. Davies, el creador de Years and Years, entendemos también por qué ve en el transhumanismo una vía para ser «inmortales» y permanecer en la vida. A través de otro personaje de la trama, vemos cómo sería ese posible final (y comienzo) mediante una escena emotiva y gráfica en la que toda la familia apoya la decisión de fusionar su consciencia con un ordenador. Russell estuvo apoyando a su marido mientras se enfrentaba a un tumor cerebral (que duró casi siete años) el cual terminó por poner fin a su vida, unos meses antes de que la serie se estrenara. Lo que nos hace ver que, de nuevo, la tecnología no tendría sentido sin las personas, sin sus emociones, sus deseos, inquietudes y también sus sueños.

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