Creatividad

La creatividad también es poder

Según la Wikipedia, “creatividad, pensamiento original, pensamiento divergente o imaginación constructiva es la generación de nuevas ideas o conceptos, o de nuevas asociaciones entre ideas y conceptos conocidos, que habitualmente producen soluciones originales.”

El pensamiento creativo, también conocido como pensamiento lateral  nos permite diverger, mirar desde otro ángulo y encontrar ideas que jamás antes habíamos tenido, al llegar a ellas por caminos no frecuentados.  Y es que los conocimientos creadores de prejuicios y la experiencia pasada en ocasiones se convierten en lastres, de ahí que innovar pase también  por “desaprender”.

Si pensamos en la creatividad como la habilidad del ser humano para resolver problemas, es comprensible que, como el ingenio, se agudice en tiempos de crisis. Cuando encontrar trabajo suena casi a misión imposible, esta página web   recoge diez casos de búsqueda de empleo en los que sus protagonistas apostaron por hacer algo diferente con el fin de que una agencia les contratara.

Sin duda, consiguieron destacar entre el resto. Y la creatividad también puntúa para adaptarse a un entorno en cambio constante.

Incluso hay estudios que avalan la importancia de la creatividad en el mundo laboral. Un informe reciente: “¡Buenos días creatividad!” patrocinado por la Fundación Botín , concluye que una educación creativa ayuda a encontrar trabajos mejores.

Martina Leibovici-Mühlberger, una de las autoras, sostiene que los padres deben ser conscientes de que la creatividad es clave en el futuro de sus hijos porque “una educación creativa y rica en artes facilita en un 17,6% las posibilidades de cursar estudios superiores y de conseguir mejores trabajos, a la vez que reduce en un 10% las probabilidades de caer en el desempleo. “

Para ayudar a los más pequeños a enfrentarse a futuros desafíos, a los padres les interesa, sin duda, educar una mente creativa y hay formas de inspirar esa creatividad:

  • Conocer sus talentos y reforzarlos desde la cuna, cuando el cerebro es aún plástico y flexible
  • Crear  una zona de creatividad en la casa, donde  el niño pueda divertirse y aprender mientras interactúa con un entorno estimulante, acorde a  su edad. El mero hecho de designar esta zona da pie a un ritual que genera un sentimiento de diversión y suscita expectativas.
  • La prueba y el error deben ser la pauta.
  • Aumentar el  tono  positivo en su «música» diaria y trabajar con la motivación, porque eso facilitará que el niño asuma riesgos y esto le llevará a mayores descubrimientos.
  • Exponerles a la música y al dibujo a una edad temprana. Los niños que aprenden a dibujar o a tocar un instrumento a una edad temprana tienen más posibilidades de conseguir puntuaciones más altas en exámenes estándar durante etapas posteriores de la vida.

Los niños de hoy, nativos digitales, son quizá la generación más sofisticada que jamás haya existido y quizá, más que transmitirles unos conocimientos que tienen disponibles a un clic, les ayudarán unas habilidades de pensamiento que, sin duda,  incluyen la creatividad.

Imagen|opensource.com

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