El Viejo Continente pretende sumarse a la exploración lunar con el objetivo final de pisar el satélite de aquí a dos décadas.
La primera misión que logró pisar la Luna fue la del Apolo 12. Estuvo liderada por Neil Armstrong, lo que le otorgó el honor de convertirse en el primer ser humano en poner un pie en nuestro satélite, simbolizando así la conquista del espacio en pleno siglo XX, dentro del contexto de la Guerra Fría y la carrera espacial con la Unión Soviética.
El hecho de llegar a la Luna supuso un espaldarazo muy importante para una institución: la NASA, que veía peligrar sus fondos debido al coste humano y económico que conllevó la odisea lunar.
Posteriormente, hubo varias misiones más que pudieron llegar hasta la Luna (Apolo 14, Apolo 15, Apolo 16, Apolo 17). En total, 12 personas han pisado la superficie lunar en las cinco misiones tripuladas con éxito, siendo la última en el año 1972.
Europa quiere sumarse a la carrera espacial internacional
Siguiendo la estela de las misiones Apolo, y observando el panorama mundial respecto al proyecto espacial, la Agencia Espacial Europea se ha propuesto como objetivo explorar la Luna en 2025 y pisarla en la década de 2030.
Viendo cómo están moviendo ficha los distintos países del globo como es el caso de India, China o Rusia; además de la liberalización del espacio por parte de empresas del sector privado, Europa ha decidido dar un paso hacia adelante y anunciar esta misión en la que ya está trabajando.
La Agencia Espacial Europea, por medio de ArianeGroup, está estudiando todas las posibilidades existentes. En un principio, la primera misión sería para «explorar el regolito, un tipo de mineral del que es posible extraer agua y oxígeno, permitiendo proyectar una presencia humana autónoma sobre la Luna”, como ha afirmado André-Hubert Roussel, presidente de ArianeGroup.
Según David Parker, director de Vuelos Tripulados y Exploración Robótica de la Agencia Espacial Europea, el objetivo último es llegar a la Luna con una misión tripulada dentro de diez o quince años.
Si finalmente se aprueba el proyecto, estará liderado por ArianeGroup y será una misión enteramente europea, donde participarán empresas alemanas y belgas encargadas del módulo de aterrizaje y las comunicaciones.
