Los fabricantes de smartphones intentan sorprendernos con nuevos modelos. Los diseños más curiosos incluyen reconocimiento de venas y baterías gigantes.
Antonio Villas-Boas ha publicado un artículo en Business Insider dónde analiza qué debemos esperar este año en cuanto a smartphones.
Los diseños de smartphones hasta ahora no han sufrido muchos cambios, pero este año los grandes de las telecomunicaciones prometen sorprendernos.
Los fabricantes de teléfonos podrían dividirse en dos grupos: las grandes compañías, como Apple y Samsung; y después las pequeñas empresas como OnePlus y Vivo. Los peces gordos no suelen arriesgarse demasiado en sus diseños y lanzan modelos que les aseguran el éxito, pero las pequeñas empresas están volviéndose locas.
LG, Nubia o Nokia entre los más innovadores
LG ha lanzado un nuevo modelo que, aunque parece «otro más», se desbloquea reconociendo las venas de la palma de la mano. Pero sus novedades no acaban ahí. Básicamente, manteniendo la mano a una distancia de hasta 20 centímetros, el móvil automáticamente la detecta. Una vez detectada, lo que si se hace bien es bastante rápido, permite abrir aplicaciones inalámbricamente, contestar llamadas, subir el volumen o posponer una alarma. LG ha nombrado a este sistema Air Motion.
Nubia es un teléfono de muñeca. El debate viene a raíz de si debe clasificarse como smartphone o smartwatch. Su diseño es muy peculiar, la pantalla es mucho más larga que la de los smartwatch que estamos acostumbrados a ver, y tiene una cámara de 5 megapixels.
PowerMax K18 Pop es un teléfono gigante que dispone de una batería que podría durar unos 50 días si el teléfono no se utiliza. Si obviamos su tamaño, el K18 es como cualquier otro teléfono Android.
Nokia parece volver a estar en el mercado con PureView 9. Este nuevo modelo incorpora una cámara con 5 lentes, lo que le permite absorber 10 veces más luz que un teléfono actual con 3 lentes.
Los teléfonos plegables aún están desarrollándose. El modelo de Samsung se abre como un libro y el de Huawei, justo al contrario. Los fabricantes aún no tienen claro qué diseño es el más eficiente.
Villas-Boas cree que sus precios son aún desorbitados. Además, serán complicados de reparar. Los smartphones plegables aún están en el aire.
Los usuarios piden cosas más locas cada año, y en lugar de conseguir modelos más finos y ligeros, son cada vez más grandes y pesados.
