Todos sabemos que la tecnología está cambiando nuestras vidas desde hace mucho tiempo ya. En el ámbito personal y en el laboral casi nada es como antes. En la mayoría de los casos las transformaciones que está impulsando la tecnología son tremendamente positivas: ahora podemos acceder sin restricciones a un vasto mundo de conocimiento, interactuar con otras personas y realizar múltiples tareas de nuestra vida diaria de forma más fácil y sencilla.
Sin embargo hay un ámbito en el que la tecnología todavía no esta propiciando una verdadera transformación y donde las potencialidades de mejora que ofrece todavía no se están explotando al máximo de forma generalizada. Este ámbito es el de la educación.
Una paradoja que ilustra bien esta situación y que es muy utilizada en el mundo educativo es la siguiente: si pudiéramos viajar hacia el pasado y traernos a un cirujano del siglo XIX a un quirófano actual probablemente no tendría ni idea de cómo operar. No solo por la tecnología presente en el quirófano, sino por las técnicas y metodologías empleadas. Sin embargo, si hiciéramos lo mismo con un maestro, en la mayoría de los casos no se encontraría con demasiadas dificultades, puesto que la forma de enseñar apenas ha cambiado y se sigue basando en la misma metodología de clase magistral.
Incluso en algunas escuelas donde la tecnología ya ha llegado en forma de ordenadores y pizarras digitales interactivas, esa transformación tampoco se ha producido, puesto que la tecnología por sí sola no es suficiente. Es necesario un cambio en la metodología.
Desde Fundación Telefónica hemos elegido la educación como una de nuestras causas y uno de los proyectos a través de los que tratamos de conseguir esta transformación es el Premio de Innovación Educativa. Con este proyecto queremos aportar nuestro grano de arena para avanzar en el objetivo de conseguir una educación mejor para todos, que aproveche al máximo la creatividad y la innovación de los profesores impulsada por la tecnología.
Intentamos que no sea solo un premio más, sino que pueda servir como motor de cambio trabajando mucho en los siguientes aspectos:
- Ponemos en valor la figura del profesor que innova en el aula para sacarlo del anonimato de su escuela y llevarlo a las primeras páginas de los periódicos. Nos gustaría que ellos fueran ejemplos de inspiración para el resto.
- Estamos generando una base de conocimiento accesible en diversas plataformas, que aglutina todos los trabajos ganadores de forma que cualquier docente en cualquier parte del mundo puede aprender de ellos y usarlos en su aula.
- Impulsamos la creación de una comunidad de docentes que puedan compartir conocimiento y conectarse directamente con otros innovadores para compartir experiencias y trabajar colaborativamente en Facebook, Twitter y en los Grupos de Trabajo de la propia web del Premio.
- Contamos con los mejores profesores para que sean líderes de la transformación y nos ayuden a extender la innovación al resto del sistema educativo. A través de nuestro programa de Profesores Referentes, muchos de ellos colaboran con nosotros formando y apoyando a aquellos que se están iniciando.
La convocatoria de este año acaba de cerrarse en el mes de Julio y actualmente nos encontramos evaluando todos los trabajos, proceso que terminará en septiembre con el fallo del jurado que dará a conocer los premiados de 2012. Además, desde hoy mismo, estamos preparando las actividades en la Comunidad de Aprendizaje que se prolongarán desde septiembre de 2012 hasta la convocatoria de marzo 2013 de modo que podamos acompañar a todos los docentes en la preparación de sus trabajos.
Os dejo con la presentación que hicimos del proyecto en el TEDxTelefónica que se realizó recientemente en Madrid donde resumimos la filosofía del proyecto y contamos con los testimonios de algunos de los profesores participantes. Para nosotros sus palabras son la prueba de que se pueden conseguir grandes cosas con esfuerzo y pasión por cambiar.